El año 2019 es especialmente significativo para nosotros, porque hace exactamente 800 años San Francisco vino como peregrino y testigo de la paz a Tierra Santa, permaneciendo aquí hasta 1220, antes de regresar a Italia.
Mientras se extendía la Quinta Cruzada y parecía que el único idioma posible era el de las armas, Francisco de Asís cruza las líneas de la guerra y supera la lógica del choque de civilizaciones en curso, simplemente siguiendo la divina inspiración que le lleva a creer en la posibilidad del encuentro fraterno con todas las criaturas.
Gracias a su encuentro con el sultán Malek el Kamel y a su prolongada estancia en Tierra Santa, más tarde podrá elaborar ese método de evangelización, basado en el testimonio de vida y el anuncio de la Palabra, que ha inspirado a lo largo de estos ocho siglos y todavía hoy guía nuestra presencia franciscana en Oriente Medio, a través de la Custodia de Tierra Santa.
Fr. Francesco Patton, ofm
Custodio de Tierra Santa