2 de junio: la Custodia rinde homenaje a Italia en su fiesta nacional

2 de junio: la Custodia rinde homenaje a Italia en su fiesta nacional

El Custodio de Tierra Santa presidió la celebración: “Esta oración por la nación, por el bien común y la paz”

El 2 de junio, fiesta de la República Italiana, en la iglesia de San Salvador de Jerusalén, según la tradición, se celebró una misa dedicada al estado italiano, para subrayar la profunda e histórica unión que vincula la Custodia de Tierra Santa con la República.

Un tributo que la Custodia reserva también a otros tres países de tradición católica, Francia, España y Bélgica, por su gran compromiso pasado y presente en la promoción y la protección de las comunidades cristianas en Tierra Santa.

La celebración estuvo presidida por el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton.

Presencia de los miembros del consulado general de Italia en Jerusalén

Asistieron el cónsul general, Domenico Bellato, el vicecónsul general Alessandro Tutino, la cónsul Camilla Romeo, la responsable de la oficina de visados Marianna Delle Vedove, junto con otros miembros del personal diplomático, civil y militar del consulado general de Italia en Jerusalén.

«La oración por el bien de la patria, así como por los gobernantes y por quienes están en el poder es siempre una oración con miras al bien común y la paz – subrayó el Custodio de Tierra Santa en su homilía (aquí el texto completo) – para que todos puedan vivir con dignidad y puedan expresar su libertad de conciencia a través del libre ejercicio de su fe».

Alianza, sacrificio y memoria

Fray Patton, inspirándose en las lecturas relativas a la solemnidad del día, el Corpus Christi, hizo una lectura laica y civil, proponiendo una reflexión sobre tres puntos fundamentales: alianza, sacrificio y memoria.

«”Sacrificio” es una palabra muy importante – continuó el Custodio –. En el contexto cristiano, nosotros reconocemos el valor único e insustituible del sacrificio de Cristo. Pero también desde un punto de vista civil, el sacrificio entendido como don de uno mismo es algo esencial.  Nuestra patria seguirá siendo un lugar de libertad, de crecimiento y de realización para las personas solo si también nuestra generación es capaz de pagar el precio del compromiso por el bien común»,

El vínculo de la Custodia con Italia

A lo largo de la historia, el reino de Nápoles tuvo un papel clave para los franciscanos de Tierra Santa: los reyes de Nápoles compraron en 1333 el lugar en el Monte Sion que la tradición reconoce como el Cenáculo (primera sede de la Custodia) y pagaron los tributos de entrada al Santo Sepulcro para que los frailes franciscanos pudieran celebrar allí las liturgias sagradas. Los reyes de Nápoles Roberto de Anjou y Sancha de Mallorca se consideraban soberanos de Jerusalén, debido a su descendencia de Federico II, casado con Yolanda de Brienne, heredera del reino de Jerusalén.  De ahí surgió la necesidad de financiar la misión en Tierra Santa y para este fin se constituyó la Obra Pía de Tierra Santa, hoy Comisaría General de Tierra Santa de Nápoles.

La santa misa concluyó con las notas del himno de Italia, interpretado por el órgano de la iglesia, antes del habitual intercambio de saludos entre todos los presentes en la curia custodial.

Silvia Giuliano