En los últimos años, los santuarios de Tierra Santa han recibido a millones de peregrinos de todo el mundo. Lugares místicos, donde se experimenta la gracia de la Revelación.
Durante este 2020, a causa del coronavirus, los santuarios de Tierra Santa han tenido que afrontar drásticos cambios: De las multitudes de peregrinos a santuarios vacíos.
La Custodia de Tierra Santa tiene el encargo de custodiar 80 santuarios, desde los más grandes a los menos conocidos, ubicados en las actuales fronteras de Israel, Palestina, Jordania y Siria.
Desde el Monte Nebo, lugar desde el cual Moisés contempló la TIerra Prometida…
…a los santuarios de la vida, pasión y muerte de Jesús.
Jerusalén es considerada el corazón de Tierra Santa.
En el Monte de los Olivos, los santuarios de la Pasión: el llanto y lamento de Jesús sobre Jerusalén se conmemoran en la iglesia del Dominus Flevit, que nos regala una de las panorámicas más espectaculares de la Ciudad Santa.
Bajando unos pocos metros, junto al huerto de los olivos, encontramos la Basílica de Getsemaní, lugar de la agonía de Jesús.
A primera hora de la mañana Fr. Benito abre las puertas para recibir a centenares de peregrinos.
Fr. BENITO JOSÉ CHOQUE, ofm
Guardián de la Basílica de la Agonía
Los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa conservamos con mucho amor estos ocho olivos plantados para recordar la agonía del Señor.
En el interior de los muros de Jerusalén, los peregrinos recorren las XIV estaciones del Via Crucis. Una práctica iniciada por los franciscanos en el siglo XVII y que hasta el día de hoy se repite cada viernes.
Jerusalén tiene, para los cristianos, un centro: La Basílica del Santo Sepulcro, donde se encuentran el Calvario y la Tumba de Cristo.
La apertura de la Basílica tiene lugar muy pronto, a las 4 de la mañana. Las tres comunidades abren juntas sus grandes puertas. Día y noche celebran por turnos en los diferentes puntos de la iglesia y en los espacios comunes, como la tumba y el calvario. Las misas comienzan a las 4:30 h, a las que le siguen las celebraciones para los peregrinos en las diferentes capillas.
Fr. SALVADOR ROSAS FLORES, ofm
Presidente Convento Santo Sepulcro
"La esperanza nos ha acompañado siempre, a pesar de que la puerta estuviera cerrada, la esperanza de abrirla, recibir nuevamente a los cristianos, mostrar los santos lugares, conducirlos nosotros mismos al interior. Esta esperanza continúa en nosotros, los frailes, y en los cristianos. Sin duda debemos ser prudentes, el Señor nos lo pide. La esperanza deberá enriquecerse con el tiempo."
La presencia franciscana en Tierra Santa se remonta al 1217, con la llegada de los primeros franciscanos: Una presencia confirmada a través de documentos emitidos por los papas a lo largo de los siglos.
“Esta tierra es amada y deseada por muchos. Nosotros estamos llamados a custodiarla, protegerla y sentirla nuestra. Es el origen de nuestra cultura, historia, religión… ¡Por ello es necesaria la ayuda de todos!”
Fr. Francesco Patton, ofm
Custodio de Tierra Santa
El 13 de septiembre
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