Educación e inclusión en el Terra Sancta Museum | Custodia Terrae Sanctae

Educación e inclusión en el Terra Sancta Museum

Sara Cibin, project manager of the Terra Sancta Museum, with the children of Collège des Frères, La Salle school, Jerusalem, December 2020 - © Terra Sancta Museum
Sara Cibin, project manager of the Terra Sancta Museum, with the children of Collège des Frères, La Salle school, Jerusalem, December 2020 - © Terra Sancta Museum

Era el 10 de diciembre de 2019 cuando el Terra Sancta Museum recibió la financiación de la Unión Europea, gracias a la ONG de la Custodia de Tierra Santa, Associazione Pro Terra Sancta. ¿El propósito?Llevar a cabo el proyecto“Terra Sancta Museum (TSM): Un museo viviente para los jóvenespalestinos” (ENI/2019/407—798), para convertir el museo de los franciscanos de Tierra Santa en un centro cultural de actividadeseducativas y diálogo, destinadas a los habitantes de Jerusalén Este.  Entre sus objetivos:crearunared entre las escuelas, asociaciones culturales y museosdelterritorio, asícomo con socioshistóricos, como el Mosaic Centre y algunas ONG locales que trabajan en el ámbitoeducativo.  En sus líneasprogramáticas se encuentratambién el tema de la inclusión de personas con discapacidad, con la creación de actividades que permitan a invidentes y personas con discapacidadvisualvisitar el museo.

En febrero de 2020 se puso en marcha el proyecto, pocassemanas antes de la pandemia, el consiguienteconfinamiento en Jerusalén y el cierredel Terra Sancta Museum. Unañodespuésdellanzamientooficial, se han dadomuchos pasos, a pesar de las enormesdificultadesdebidas a la emergenciasanitaria.

“Creamos un equipo de trabajo durante el confinamiento – explica desde Jerusalén Sara Cibin, coordinadora del proyecto –. Contratamos tres personas locales: un contable y dos dedicadas a la creación de redes y el marketing.  La búsqueda de otra figura internacional fue muy larga y, por problemas logísticos, solo conseguimos que pudiera venir desde el extranjero a finales de noviembre de 2020.” Desde el primer momento se establecieron contactos con escuelas e instituciones locales y sobre todo con escuelas públicas gestionadas por las Autoridades Palestinas en Jerusalén Este. Los potenciales destinatarios del proyecto son, de hecho, los jóvenes que viven en Jerusalén Este: se trata de 10.000 estudiantes palestinos entre los 5 y los 18 años, 2.000 jóvenes palestinos entre 18 y 30 años y sus 200 familias.  Debido a las restricciones por el coronavirus y los tres confinamientos que las autoridades sanitarias han impuesto a Jerusalén durante el último año, las posibilidades de realizar actividades presenciales han sido muy limitadas.

Un ejemplopositivoesla clase que tuvolugar en diciembre de 2020 en la escuela La Salle de PuertaNueva, en el barriocristiano de la ciudadvieja de Jerusalén. “Llevamos un objeto de la colección, unaestrella de nacartallada con unarepresentacióndelbelén en su interior – explica Sara Cibin –. El profesorexplicó la escena de la Navidad y pidió a los niños que la dibujaran”.

Actualmenteestánprogramadosotroseventospara seguirconstruyendo el proyecto, destinadostambién acreariniciativas para interactuar con realidades locales que se dedican al artecontemporáneo.  Los responsables delproyectoya han tenidounareunión con el propietario de unagalería de artecontemporáneo en la ciudadvieja de Jerusalén y tienenprevistodesarrollariniciativas culturales para atraer la atencióndelpúblico local.

Pero, ¿porquéa la población local deberíainteresarle el Terra SanctaMuseum? “Somos un museo que habla de cristianismo, perolohace de manerahistórica – continúa la coordinadoradelproyecto –.  Es importante para la identidad local y para la identidadpalestina. Hablar de identidadsueleasociarse a la política y a etiquetas, pero en nuestraopinióntiene que ver con la historia y las raíces”. Poreso, el proyectotieneunavocacióneducativa, también para la población local, que en su mayoría es de religiónmusulmana, además de para peregrinos y turistas.  “El museotienetambiénunafuertevocación pastoral – afirma Sara Cibin – y poresohemospropuesto al párroco de San Salvador, frayAmjadSabbara, que traiga a sus feligreses al Terra Sancta Museum.  Se podríahablardelevangelio a través de cadaobjetodelmuseo, como los que se exhiben en la sala de la vida cotidiana en tiempos de Jesús. Un ejemploesunamonedallamadadenariumque tieneimpresa la imagen de César. Esosobjetosson la prueba de que lo que decíaJesúsestabainspirado en la vida cotidiana”.

Porotrolado, para trabajar el tema de la inclusión, el proyectoprevé la creación de unaapp compatible con ayudas paraautolectura, algunas réplicas tridimensionales de objetos de la colección para permitir la exploracióntáctil y finalmenteunavisita guiada con la inclusión de paneles en lenguaje braille. “Hemosdecididoempezarpor las discapacidadesvisuales, partiendotambién de la colaboración con unaasociacion para personasinvidentes que está en la vía Dolorosa de Jerusalén, cercadelmuseo – explica la responsable delproyecto –.También se puedenusar las reproducciones de los objetoscon los niños de las escuelas, para crear un recorridotáctil que les ayude a comprendercómo se usa el sentidodeltacto.

De momento, el Terra Sancta Museum solo abre con reserva, siguiendo las directivasdelMinisterio de Salud que exigen la distancia social, el uso de mascarillaprotectora y la higiene de manos.  El santuario de la Flagelación, dentrodelcual se encuentra el museo, permanececerrado al públicoporahora y, portanto, no es posiblevisitar la iglesia y la capilla de la condena.

 

 

 

Beatrice Guarrera