El papa Francisco en Irak: testimonio de los frailes de la Custodia | Custodia Terrae Sanctae

El papa Francisco en Irak: testimonio de los frailes de la Custodia

Cuando supieron que el papa Francisco iba a visitar Irak, fray Nerwan, fray Noor y fray Haitham, originarios de Qaraqosh, dejaron todo y partieron.  Desde Damasco en Siria, desde Jerusalén y Caná de Galilea, donde trabajan, los tres frailes franciscanos iraquíes emprendieron un largo viaje para recibir con alegría al Santo Padre en su tierra natal, en representación de todos los frailes de la Custodia de Tierra Santa. Al mismo tiempo, para seguir en comunión espiritual, el Custodio de Tierra Santa quiso acompañar este viaje apostólico, pidiendo una oración especial e intensa a todos los frailes. 

El 8 de marzo por la mañana concluyó la visita del Papa a Irak, la primera de un pontífice al país del Golfo y a un país de mayoría chiita, que dejará huella en la historia. Sin embargo, ya hoy se pueden leer los signos de su paso en el corazón de todos los que han conocido al Papa o han escuchado sus palabras.

Vimos al papa Francisco por primera vez en la iglesia de Qaraqosh el 7 de marzo – cuenta fray Haitham Franso Yalda Hano –. Le saludamos de lejos y le dijimos que somos de la Custodia de Tierra Santa”. El párroco de la iglesia latina de Caná de Galilea trasmitió en directo por Facebook algunos de los encuentros importantes del Santo Padre en Irak, porque quería hacer llegar también a sus feligreses la alegría de estos días. “Tenemos que agradecer al padre Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton y a todos los miembros del Discretorio (órgano de gobierno de la Custodia) que decidieran que debíamos estar presentes como Custodia de Tierra Santa en la visita del Papa a Irak”, explica fray Haitham.

Fr. Haitham y Fr. Noor participaron en las actividades de preparación espiritual para la diócesis sirio-católica, junto con las hermanas franciscanas y otros religiosos, que incluyeron tres veladas abiertas a todos, con lecturas del Evangelio, cantos y reflexiones. “En estos días he visto otra Qaraquosh – continúa fray Haitham –. Los niños trabajaban más que los jóvenes. Nadie estaba en casa. Todos limpiaban las iglesias, limpiaban las calles: era una ciudad en fiesta. El Papa ha traído un mensaje fundamental: todos somos hermanos. Y como iraquí puedo decir que he visto a todos esforzarse para esta visita. El Santo Padre ha traído con su presencia la unidad del pueblo iraquí y es la primera vez que sentimos esta unidad en nuestra sociedad”.

“Somos un pueblo herido, incluidos los que han dejado su hogar, los que se han ido y nunca han regresado, los que se han convertido en refugiados en otras naciones – explica el fraile –. Antes vivíamos el tiempo de la tristeza, pero hoy esta tristeza ha cambiado y podemos experimentar que nada es imposible para Dios. Dios nos creó y no nos ha abandonado nunca: la visita del Papa nos ha hecho experimentar esto.  Cuando alguien se siente herido, a veces pierde la fe. Nosotros no la hemos perdido, pero necesitábamos a alguien que nos infundiera valor. El Santo Padre nos ha dado valor y su visita ha dado fruto en todos los iraquíes, no solo en los cristianos. Ha venido en peregrinación a la tierra de Abraham, que está en el origen de las tres religiones abrahámicas, y por eso ha querido dejar un mensaje para todos los que creen en Abraham”.

“La visita del Santo Padre a Irak ha sido para mí un regalo del Señor – explica a su vez fray Noor Tamas –. Era un sueño de muchos que parecía imposible, pero con la gracia de Dios el Santo Padre lo ha hecho posible. Las huellas que ha dejado quizá cambiarán muchas cosas. También será importante para los emigrantes, para los que quieren volver después de haberse marchado, para los que están aquí en Irak y quieren trabajar para construir un país sin guerras y sin corrupción”. Fray Noor, que presta servicio en Jerusalén, en la basílica del Santo Sepulcro, se reunió con el Papa en Qaraqosh: “Todos nos emocionamos cuando lo vimos.  Yo le dije que soy de la Custodia de Tierra Santa y me pidió que rezara por él desde Tierra Santa”.

Según el fraile, el Papa con su visita ha ofrecido una nueva visión del hombre: “En esta tierra estamos acostumbrados a derramar sangre como si nada, pero el Santo Padre ha dado valor a la vida del hombre y valor a los derechos de la mujer, en este país donde la mujer sufre mucho.  También ha hablado de los pobres, para recuperar su voz que clama al cielo y parece que nadie les escucha. En varias ocasiones ha escuchado las experiencias de personas que han sobrevivido a las guerras y ahora tienen una nueva visión de apertura a los demás y de misericordia hacia los enemigos. La misericordia es la clave que puede cambiar nuestra vida, puede cambiar nuestra visión sobre nuestros vecinos, sean musulmanes o de otras religiones”.

El Santo Padre también ha demostrado conocer bien al pueblo iraquí y ha concluido su visita diciendo: “Paz, que el Señor esté con vosotros”. “Sabe que en este país falta mucho la paz y ha querido compartir con nosotros su pensamiento – asegura fray Noor –: solo la paz es la solución para resolver todo. Por eso el Papa ha pedido que cese la voz de las armas, para escuchar la voz de los pobres. Ahora que el Santo Padre se ha ido, nos toca a nosotros vivir las palabras que nos ha dejado”.

También compartió el entusiasmo por la visita del Papa fray Nerwan Al-Banna, que vino desde Damasco donde es párroco de la iglesia latina. “Estoy contento, o mejor, estamos contentos, porque aunque esta visita era para todos y no solo para los cristianos, nos ha traído alegría y coraje. Nos ha devuelto de nuevo la fuerza para estar aquí, tras treinta años de guerra, después del control del Isis. Esta visita nos ha dado la alegría de sentir al Papa cerca y de saber que nos escucha y por eso ha venido”.

El Papa ha querido visitar los lugares santos en Irak, poco conocidos en el mundo, porque, como sostiene fray Nerwan, muchos conocen Irak solo por las guerras. “El Papa ha mostrado que la tierra de Irak es santa, porque allí está Ur, ciudad de nuestro único padre Abraham – explica el franciscano –. En Irak también están Babilonia y Nínive, tierra del profeta Jonás. Esta visita abre Irak al mundo entero”.

También todo lo que ha dicho el papa en las reuniones políticas y espirituales quedará impreso en la gente. “Siempre ha hablado de la importancia de traer la paz, de parar las guerras, de abrir el diálogo, porque todos somos hijos de nuestro padre Abraham. Es hora de empezar a hablar de esto y el Papa lo ha hecho”.

Para comprender los frutos que ha dejado esta visita, según fray Nerwan, basta mirar los rostros de la gente en Irak hoy: “Muchos creían que no tenían futuro, pero sin embargo hoy, después de estos tres días, veo caras felices. Todavía parece un sueño que el Papa haya venido a visitar Irak y celebrar la misa. Pero también lo que dijo en su última homilía en Erbil me impresionó: aquí la Iglesia es fuerte, vosotros sois la Iglesia”.

 

Beatrice Guarrera

Photo Courtesy Fr. Noor Tamas/ Fr. Haitham Franso Yalda Hano