“En esta Tierra Santa, afligida por el odio y la división, es necesario construir puentes, proponer nuevas iniciativas, abrir horizontes”. Estas son las palabras que el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, pronunció en la inauguración de la exposición “La belleza de lo sagrado: el altar de los Medici y los regalos de los reyes”, el 12 de septiembre en el museo “Marino Marini” de Florencia.
La exposición, que comienza en la capilla Rucellai, se podrá visitar del 13 de septiembre al 7 de enero de 2025. Reúne 108 obras de extraordinario valor histórico-artístico. La colección de obras de la Custodia expuestas para la ocasión, a la espera de la apertura de la sección histórica del Terra Sancta Museum, comprende objetos religiosos, joyas, ornamentos y paramentos sagrados, códices y palios que los franciscanos han conservado a lo largo de más de 500 años. Entre ellos destaca por su importancia el altar de la capilla latina del Calvario, en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Italia y Tierra Santa, un vínculo profundo
El recorrido expositivo nace de la colaboración entre el Terra Sancta Museum de Jerusalén y el museo “Marino Marini”, y de la implicación de otros importantes museos italianos que, prestando sus obras, han querido celebrar el profundo vínculo que ha unido a la Tierra Santa con Italia a lo largo de los siglos.
Asistieron a la inauguración varias personas que han desempeñado un papel fundamental en la realización de este proyecto. Entre ellas, Carlo Ferdinando Carnacini, presidente de la fundación Marini San Pancrazio, fray Stephane Molotovitch, director de la Oficina de Bienes Culturales de la Custodia de Tierra Santa y responsable del proyecto Terra Sancta Museum, Leyla Bezzi, comisaria ejecutiva de la muestra, fray Matteo Brena, comisario de Tierra Santa para la Toscana, y fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa.
El altar de los Médici, protagonista de la exposición
El protagonista de la exposición es el altar del Calvario – llamado “Ornamento de Fernando I de Médici” – donado por el gran duque de Toscana al Santo Sepulcro de Jerusalén. El pasado mes de abril, más de cuatro siglos después de su fabricación, el altar mediceo abandonó la basílica jerosolimitana para regresar a Italia, donde ha sido restaurado y devuelto a su esplendor original en los talleres del museo “Marino Marini”.
Arte y conflicto
El objetivo de la exposición es promover la belleza como instrumento para fomentar la cultura de la paz y combatir todas las formas de violencia y conflicto. En un momento histórico en el que la Tierra Santa es escenario de divisiones, esta muestra pretende redescubrir las raíces espirituales y culturales que unen, a través del poder universal del arte.
Hablar de arte en tiempos de guerra puede parecer superficial, pero es precisamente ahora cuando este adquiere un papel crucial para promover la paz en Tierra Santa. Como recordó fray Stéphane Milovitch: “Como franciscanos, creemos profundamente que la cultura puede sanar las heridas cuando todas las demás puertas están cerradas. Este es nuestro objetivo al crear el primer museo de arte cristiano en Jerusalén: brindar la oportunidad de encontrarse. La Iglesia debe ser innovadora y creativa. No tenemos derecho a rendirnos”.
Lucia Borgato