Entrada solemne del Custodio en Cafarnaúm, la casa de Jesú

Entrada solemne del Custodio en Cafarnaúm, la casa de Jesú

Fr. Francesco Patton presided the celebration that commemorates the presence, the preaching and the miracles of Jesus
Fr. Francesco Patton presided the celebration that commemorates the presence, the preaching and the miracles of Jesus

El sábado 8 de octubre, a orillas del lago Tiberiades, en Cafarnaúm, el Custodio de Tierra Santa fray Francesco Patton presidió la celebración que conmemora la presencia, la predicación y los milagros de Jesús, exactamente en el lugar donde ocurrieron estos hechos.

Cafarnaúm es un lugar especial para los cristianos, porque aquí se pueden “ver” las páginas narradas en el evangelio. De hecho, el nombre del pueblo aparece muchas veces como lugar donde actuó Jesús: aquí tuvieron lugar predicaciones, enseñanzas, milagros y curaciones. Aquí Jesús vivió como invitado en casa de Pedro y Andrés, y aquí llamó a los primeros discípulos para que le siguieran. Cinco de los doce apóstoles proceden de Cafarnaúm. Por eso, a través de la experiencia de este lugar se puede vivir de forma todavía más intensa la verdad del Evangelio y profundizar en la propia fe.

Durante esta fiesta – de acuerdo con la tradición – el Custodio y los frailes de la Custodia guiaron a los peregrinos y los fieles en una larga procesión que se desarrolla a través de los sitios donde ocurrieron los acontecimientos evangélicos más significativos: a orillas del lago, el traslado de Jesús de Nazaret a Cafarnaúm, con la predicación para la conversión y la llamada de los primeros apóstoles; en los alrededores de la sinagoga, donde el Señor pronunció el discurso del pan de vida referido a la Eucaristía, y finalmente cerca de la casa de Pedro, donde el Señor vivió y curó a la suegra de este apóstol y a muchos otros enfermos.

La celebración eucarística tuvo lugar en la gran plaza frente al memorial, inaugurado el 29 de junio sobre la casa de San Pedro. El padre Ibrahim Alsabagh, párroco de la comunidad franciscana de Nazaret, aprovechó la oportunidad durante la homilía para recordar que «cada hogar debe convertirse en la casa de Pedro: casa de fe, casa de oración, donde se acoge y se cultiva el conocimiento de Dios, donde se trabaja, donde se recuerda que no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene de boca de Dios».  Así, se invita a la comunidad cristiana a redescubrir, en cada hogar, en cada familia, la presencia de Jesús en la cotidianidad del trabajo y de la oración. Fray Tomasz Dubiel, nuevo guardián de la comunidad de Cafarnaúm, subraya que «igual que Jesús fue acogido por la multitud, también nuestra presencia hoy aquí significa que queremos acoger a Jesús en nuestro corazón y fortalecer nuestra fe, para poder regresar a la vida nueva, como la mujer curada del evangelio».

Al final de la celebración, animada por las voces del coro de Nazaret, se bendijeron grandes cestos de fruta como recuerdo de la Eucaristía y como agradecimiento a Dios por los bienes recibidos por su bondad en la última cosecha del año. Después, los dones de la creación fueron alegremente ofrecidos por el padre Custodio a todos los asistentes a la celebración, como símbolo de comunión y del compartir entre los hombres.

Para concluir, fray Francesco Patton agradeció a fray Tomasz Dubiel por el intenso trabajo realizado con la comunidad de Cafarnaúm y por haber permitido el caluroso recibimiento a los numerosos participantes (entre ellos, muchos sacerdotes, diáconos y acólitos, pero sobre todo fieles de las parroquias de Nazaret, Jerusalén, Caná, Acre y otras congregaciones religiosas). La gran asistencia a la celebración da testimonio, aún hoy, de la importancia de Cafarnaúm para todos los cristianos de Tierra Santa, que aquí, también gracias a las campañas de excavaciones llevadas a cabo por los franciscanos en los últimos años, pueden vivir y respirar realmente los lugares de Jesús.

 

Silvia Giuliano