Fray Ibrahim Faltas: el compromiso humanitario de la Custodia para ayudar a los niños de Gaza

Fray Ibrahim Faltas: el compromiso humanitario de la Custodia para ayudar a los niños de Gaza

La Custodia de Tierra Santa continúa apoyando la misión humanitaria en favor de los niños de Gaza a través de la acción de su vicario, fray Ibrahim Faltas

En el trágico escenario de Gaza, la Custodia de Tierra Santa, gracias al compromiso y al celo de fray Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia, permanece en primera línea en la misión humanitaria dirigida a los niños de Gaza.

Fray Ibrahim acaba de regresar de Roma, donde hace tan solo unas horas pudo recibir a otros niños enfermos de Gaza que fueron acogidos y atendidos médicamente en hospitales italianos, a través de los canales humanitarios activados por los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores italianos y por otras asociaciones implicadas en la delicada misión.

«En el aeropuerto de Ciampino – declara el vicario de la Custodia – pude recibir, junto con el general Francesco Paolo Figliuolo y al gobernador de la región del Lacio, Francesco Rocca, a otro grupo de niños, que llegaron desde Gaza a través de Egipto en un vuelo de las fuerzas aéreas. En total, 45 personas (niños y acompañantes), que se unen a los 111 que ya habían llegado anteriormente. Entre estos niños, algunos están muy enfermos y necesitan atención urgente».

La solidaridad y la ayuda ofrecida por Italia

El compromiso humanitario de la Custodia de Tierra Santa por ofrecer una ayuda concreta se ha unido al impulso solidario que ha contado con la participación y el apoyo de muchos hospitales italianos.

«Los niños – continúa fray Faltas – fueron acogidos en Bolonia en el hospital Rizzoli, en Florencia en el Hospital Pediátrico Meyer, mientras que en Roma los pequeños son tratados en el Niño Jesús. Fui a visitarlos personalmente la última semana: para algunos de ellos, las heridas han sido tratadas y muchas veces curadas pero, para otros, las amputaciones y la metralla son señales dolorosas en sus cuerpos que los acompañaran el resto de sus vidas. Sus traumas, visibles e invisibles, son aliviados por los cuidados amorosos de los médicos y los sanitarios italianos. En todas partes he podido confirmar que la generosidad y el corazón de Italia y de los italianos han devuelto la fe y la esperanza en el futuro a estos pequeños que sufren».

En su visita a Bolonia, fray Ibrahim estuvo acompañado por Roberto Cetera, corresponsal del Osservatore Romano: «La que lleva a cabo la Custodia a través de su vicario – subraya el periodista – es sin ninguna duda una de las iniciativas humanitarias más importantes que ha puesto en marcha Europa desde el comienzo del conflicto. Es de esperar que otros países puedan unirse a estas acciones de apoyo y ayuda».

«Doy gracias a Dios por todas las muestras de fe, esperanza y caridad que encuentro en mi camino – sigue diciendo fray Faltas – pero debemos pedir un compromiso aun mayor en la búsqueda del preciado bien de la paz. Lo pide el papa Francisco con sus incesantes llamamientos. Todos estamos involucrados y somos responsables porque la paz requiere valor para superar cualquier dificultad, cualquier malentendido, cualquier obstáculo».

El compromiso de la Custodia en Tierra Santa en palabras de fray Francesco Patton

En medio de todas las dificultades provocadas por el conflicto, esta es una de las muchas acciones que lleva a cabo la Custodia de Tierra Santa: un apoyo concreto y tangible, que se une al compromiso diario de los frailes de la Custodia en el cuidado de los santos lugares, en obras educativas y en obras sociales, como hogares para mayores y para familias jóvenes, ambulatorios y dispensarios, y en obras de promoción humana a través de la creación de puestos de trabajo.

«Para la Custodia – añade fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa – este complejo traslado de los niños de Gaza a los hospitales italianos tiene un valor ejemplar: es la demostración de que hacer el bien es posible cuando se unen muchos sujetos que intentan cooperar para aliviar los sufrimientos de los más pequeños y los más frágiles. Lo que ha ocurrido con los niños de Gaza es la prueba de siempre es posible trabajar por la paz y por el bien de las personas. Y, como cristianos, no debemos olvidar las palabras de Jesús “cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt, 25,40)».

Silvia Giuliano