Un centenar de jóvenes participaron en la Marcha franciscana en Jordania, del 27 de junio al 2 de julio pasados, bajo el lema: “Hoy, conmigo en el Paraíso”. La Marcha es una propuesta de recorrido itinerante para los jóvenes entre 18 y 33 años. Una experiencia humana, física y espiritual. La organiza cada año la oficina de pastoral juvenil de los Frailes Menores. En Jordania ha llegado a su novena edición. Los jóvenes procedían de varias ciudades y pueblos jordanos. Entre ellos, había también algunos emigrantes iraquíes.
En camino
La marcha incluía unas cinco horas de caminata cada día. El grupo partió de Amán e hizo paradas en Ajlun y Al Wahadine, hasta llegar a Shatana. Durante la semana, los chicos vivieron experiencias de convivencia, amistad, ayuda mutua, escucha, silencio y oración. Se reunieron con el nuncio en Jordania, monseñor Giovanni Pietro Dal Toso, y el patriarca latino de Jerusalén (el patriarcado incluye también Jordania), S.B. Pierbattista Pizzaballa, con quien pudieron dialogar. Ambos querían hacer sentir a los jóvenes que son parte de la Iglesia y transmitirles la esperanza y la confianza que la Iglesia deposita en ellos.
Bajo el espíritu de San Francisco
Gracias a los frailes franciscanos que los acompañaban en la marcha, conocieron mejor a San Francisco y su carisma. Entre los episodios de su vida especialmente significativos, está el del 2 de agosto de 1216 en la Porciúncula de Asís (Italia). Con las palabras “Quiero mandaros a todos al paraíso”, Francisco anunció el “Perdón de Asís”, es decir, la indulgencia para aquellos que a partir de ese día fueran en peregrinación a ese lugar, donde él murió.
La marcha de la vida
Al final del camino, los jóvenes pidieron poder seguir reuniéndose, bajo el espíritu de San Francisco. En su vida terrenal, Francisco ya experimentó el Paraíso. Por ello, los franciscanos intentan ayudar a los jóvenes a leer su vida a la luz del Paraíso, que es Jesucristo.
Fr. Diab Roshrosh
