“La voz de Egeria” en Jerusalén

“La voz de Egeria” en Jerusalén

Las palabras de la peregrina Egeria, que llegó a Tierra Santa a finales del siglo IV, vuelven a resonar bajo el cielo de Jerusalén en una cálida tarde de comienzos de verano. El jueves 20 de junio, en el patio de Santa Elena, dentro del complejo franciscano de San Salvador, se celebró el evento cultural “La voz de Egeria”: una lectura de pasajes seleccionados del Itinerarium Egeriae (el Diario de Egeria) con acompañamiento musical.

La iniciativa

La idea y el diseño son de Silvia Giuliano, estudiosa de Historia y Teología, con experiencia teatral, que actualmente trabaja al servicio de la Custodia de Tierra Santa. “He podido conocer mejor y apreciar el contenido del Diario participando en algunas excursiones con los profesores del Studium Biblicum Franciscanum, que muchas veces lo utilizan como herramienta de introducción a los Santos Lugares” explica.

“Me di cuenta de cómo este texto se presta a una lectura interpretada: el estilo de Egeria es muy discursivo y lleno de pasajes expresivos”. De ahí la idea, aceptada de inmediato por la Custodia de Tierra Santa, que puso a disposición el espacio.

Palabras y música

La elección de textos sigue la estructura del Diario con una primera parte más aventurera, ligada al viaje, y una segunda parte más descriptiva, ligada a la estancia de Egeria en Jerusalén y a su participación en las liturgias, que se describen de manera muy precisa. Entre los pasajes propuestos, destacan los relativos a la liturgia diaria en el Santo Sepulcro – mucho antes de que se convirtiera en la actual procesión, que no tomó forma hasta el siglo XIII con la llegada de los franciscanos –, la procesión del Domingo de Ramos y las liturgias del Triduo pascual.

La parte de acompañamiento musical estuvo a cargo de Lucia D’Anna, profesora de violonchelo en el Instituto Magnificat de Jerusalén, la escuela de música de la Custodia de Tierra Santa. “La elección de la música es funcional para subrayar y dar fuerza a los pasajes del texto” explica. También por este motivo “se trata de tipos muy distintos: desde improvisaciones a piezas elegidas de la Suite de Johann Sebastian Bach y de los Ricercari de Giovanni Battista Degli Antonii. Además, incluí partes de famosas bandas sonoras, para dar idea del espectáculo y la maravilla que se encuentran en las descripciones de Egeria, y melodías de algunas Misas, sobre todo en la parte dedicada a la liturgia”.

En su lectura, Silvia Giuliano quiso destacar especialmente la curiosidad que caracteriza a la peregrina Egeria: “Ella misma, en su diario, habla de su curiosidad y de su deseo de conocer. Seguramente era una personalidad muy vivaz y en ocasiones incluso irónica… como cuando habla de las largas homilías de los sacerdotes durante las liturgias dominicales, tanto que, dice, la despedida se hace en plena noche.  Aquí, he querido ver detrás de este escrito un tono seguramente irónico”. Al leer el diario “se intuye también una gran sensibilidad femenina y la extraordinaria personalidad de esta mujer que representa una voz única que ha llegado hasta nosotros”.

¿Quién era Egeria?

La peregrinación de Egeria suele situarse entre el 381 y el 384. Su fama está vinculada a su diario de viaje, descubierto en 1884 en Arezzo (Italia). Un documento valiosísimo para los estudiosos, por la información y las minuciosas descripciones que contiene, tanto de los lugares como de las liturgias. En 2023, fray Enrique Bermejo Cabrera, perteneciente a la Custodia de Tierra Santa, publicó un libro que repasa el relato de la peregrina.

En el Diario, la peregrina se dirige a las “dominae sorores”, un grupo de hermanas que se quedaron en Occidente. Es probable que más que de monjas se tratase de un círculo de mujeres de la nobleza que compartían la devoción religiosa. No está claro si Egeria estaba consagrada a Dios, seguramente era de rango elevado y acomodada, como se desprende también de algunos detalles del Diario y de los costes de un viaje de ese tipo. En cuanto a su procedencia, la tesis más acreditada la supone originaria de la región española de Galicia.

Una lectura actual

La lectura del Diario de Egeria tiene todavía mucho que ofrecer, no solo a estudiosos y “expertos”, sino también a los peregrinos de hoy, que en esas páginas pueden encontrar una guía y una ayuda para sumergirse en la historia, casi en los orígenes, de los Santos Lugares.  En algunos casos ofrecen al lector contemporáneo atisbos de realidades profundamente distintas, en otros – sobre todo los pasajes que describen algunas liturgias – muestran una realidad que ha permanecido casi inmutable a lo largo de los siglos.

Marinella Bandini