El 10 de noviembre, en presencia de un numeroso público, se celebró en la sala San Francisco del convento de San Salvador de Jerusalén la conferencia del profesor Michele Bacci sobre los grafitos y las pinturas de las columnas de la basílica de Belén: el motivo del encuentro era la reciente publicación de la obra “Pinturas y grafitos. Basílica de la Natividad en Belén” del padre Imre Vince (Emérico Vicente) Juhász, franciscano húngaro, que en los años 50 se dedicó a una minuciosa labor de documentación del patrimonio gráfico y figurativo de la basílica.
El profesor Bacci, profesor de Historia del Arte Medieval en la Universidad de Friburgo (Suiza), es actualmente miembro del consorcio internacional para la restauración de la iglesia de la Natividad en Belén, cuyas obras han afectado a la basílica en los últimos años. Durante las labores de documentación de los grafitos, en 2017, fue invitado a estudiar el texto mecanografiado del padre Juhász, un franciscano que vivió y trabajó en la Custodia de Tierra Santa desde 1935 a 1952.
Hoy, setenta años después, la obra del padre Juhász finalmente se ha llevado a la imprenta.
«Estamos especialmente agradecidos al profesor Bacci que nos permite acercarnos hoy a la obra del padre Juhász – subraya fray Rosario Pierri, decano del Studium Biblicum Franciscanum –. Este volumen, fruto de una genial intuición, tiene especial importancia porque gracias a este trabajo se pueden estudiar de forma más detallada y profunda los grafitos, las inscripciones y las figuras de las columnas de la basílica, y puede representar una valiosa ayuda para complementar las habituales guías de la basílica de la Natividad, para descubrir los personajes que están representados en ella».
El extraordinario patrimonio de los grafitos y las inscripciones en las columnas
«A menudo se entra en la basílica de la Natividad sin prestar demasiada atención a los detalles, tan solo deseosos de visitar y rezar en el corazón de la basílica, que es la gruta donde nació Jesús – declara el profesor Bacci –. Sin embargo, precisamente la columnata central contiene un patrimonio extraordinario que nos narra la historia de la basílica y de la devoción en este lugar: de hecho, en el siglo XII se decoraron las columnas de la nave central, que jalonan el camino hasta la gruta, con imágenes de santos pertenecientes a distintas culturas. Aparte de estas representaciones, por desgracia muy frágiles ya que están realizadas con un tipo de pintura al óleo muy delicada, hay grabados, inscripciones, figuras de viajeros devotos y emblemas dejados por los peregrinos a lo largo de los siglos: las restauraciones han revelado incluso miles de grafitos en todas las lenguas europeas y medioorientales, un patrimonio inestimable aún por estudiar detenidamente».
«Durante el trabajo de documentación de los grafitos – continúa el profesor Bacci –, me pidieron que examinara el texto mecanografiado del padre Juhász, escrito en español. Para mi enorme sorpresa, descubrí que todos los grafitos latinos y griegos habían sido transcritos allí detalladamente, y junto con los grafitos también se habían reproducido las pinturas de las columnas tal como se encontraban, con los emblemas y las inscripciones. La obra estaba lista para su publicación pero, por razones que todavía desconocemos, nunca llegó a la imprenta».
Hoy, por fin, el volumen ha sido publicado por Edizioni Terra Santa, con prólogo de fray Claudio Bottini, decano emérito del Studium Biblicum Franciscanum: el profesor Bacci le ha añadido una importante introducción que enmarca la obra de Juhász y proporciona un ensayo histórico-bibliográfico sobre las pinturas y los grafitos, con información sobre su actividad literaria.
«El libro mantiene la forma original: es un texto de hace 70 años, pero su valor científico permanece íntegro, particularmente por la diligente transcripción de los grafitos y de las figuras de las columnas, que nos permiten apreciar detalles demasiado difuminados o estropeados, como el rostro de San Sabas y el de San Juan evangelista. Sobre todo, la obra del padre Juhász nos permite reformular algunas afirmaciones histórico artísticas, y desmontar los tópicos que se han ido acumulando a lo largo de los años en torno a estas figuras. Gracias al apasionado trabajo del padre Juhász y a su gran sensibilidad, hoy podemos decir que hemos recuperado una notable fuente de información, para seguir documentando la rica memoria de este lugar santo».
Silvia Giuliano
