Los puentes de Petra | Custodia Terrae Sanctae

Los puentes de Petra

L. Mbuyamba, presidente de la IFCM (Federación Internacional de la Música Coral), ha saludado efusivamente a los participantes del primer Festival de las Corales Árabes, “Aswátuna” (nuestras voces), que se ha desarrollado en Petra (Jordania), del 19 al 22 de agosto de 2008. Afirma que “la universalidad del objetivo de la IFCM nos empuja a estar particularmente atentos a las regiones en las que la práctica de la música coral no es aún plena. Este evento nos ofrece la oportunidad de descubrir y conocer nuevas realidades, para construir nuevos puentes entre proyectos y culturas distintas”.

“El Festival nos ha dado más de lo que podíamos esperar”, ha dicho Hania Soudah Sabbara, directora del Coro “Magnificat” de la Custodia de Tierra Santa, que ha participado en el evento. “La música coral está en expansión en el Oriente Medio”, añade.

El coro venido de Siria estaba formado por estudiantes del Conservatorio de Damasco. Hace dieciséis años el Ministerio de Cultura sirio invitó al maestro Víctor Babenko, un célebre director del Conservatorio de Moscú, y le encargó la formación de una coral. El presidente Hariri, hace algunos años, entregó una gran suma de dinero para los gastos del coro venido desde el Líbano. La coral de Iraq se hizo esperar: los pobres muchachos tuvieron que esperar 36 horas para que se les concediese el permiso para atravesar la frontera. La coral de Jordania que, dirigida por Shireen Abu-Khader, ha sido la anfitriona y organizadora del Festival, tuvo el honor de ser presidida por la Reina madre, y gozó consecuentemente, de todos los honores en la Televisión y otros medios de comunicación.

De hecho, el repertorio coral ha suscitado un gran interés popular principalmente porque han rescatado cantos, de muchos siglos de antigüedad, pero todavía vivos en la memoria de la gente. Algunos maestros han añadido variantes, modificaciones, sin afectar a la originalidad; las han ampliado con una gran riqueza de armonías, una dimensión especialmente cultivada en occidente.

Y éste es precisamente el primer puente construido por las masas corales, un puente que une felizmente las dos culturas. No en vano, en el Festival estaba presente la coral de Suecia, la única no árabe. Desde hace años el gobierno sueco apoya el desarrollo de la música en los países en los que la gente tiene un mayor deseo de cantar que de disparar. También Suecia ha sido la patrocinadora principal.

El coro “Magnificat” de la Custodia de Tierra Santa ha ejecutado todo el repertorio en lengua árabe pero, debido al carácter litúrgico del servicio que desarrolla en la Tierra Santa, ha presentado lo mejor de su repertorio sacro. A pesar de que la actuación se desenvolviese en un ambiente musulmán, esas interpretaciones, compuestas y dirigidas por el P. Armando Pierucci, han sido acogidas con gran respeto, incluso cuando cantaban y narraban la Natividad en Belén, o la muerte del Mesías en Jerusalén. Esto ha constituido otro puente, el que tradicionalmente ha existido en Oriente Medio entre las diversas religiones, al menos cuando el fanatismo no ha turbado esas relaciones.

…“Y aún”, concluía Hania saludando a las corales, “quedaría por construir un puente que sirva para que nos encontremos otra vez, juntos, en Belén, la noche de la Navidad”. Un largo aplauso ha acogido la propuesta.

Fra Armando Pierucci