«También nosotros, como muchas diócesis y comunidades en todo el mundo, hemos respondido a la llamada al ayuno y la oración propuesta por la Asamblea de Ordinarios Católicos en Tierra Santa», explica fray Wojciech Boloz, guardián y rector de la Basílica de la Anunciación y del santuario de la Sagrada Familia en Nazaret.
Como todas las comunidades franciscanas de Tierra Santa, también el santuario mariano más visitado y querido por los cristianos ha permanecido siempre abierto, aunque se vean pocos peregrinos. «Cuando empezó este nuevo y atroz conflicto en el sur de Israel, las agencias turísticas desviaron aquí, hacia el norte, todas las peregrinaciones y la situación parecía casi normal. Pero en los últimos dos días las cosas evidentemente han cambiado y en la ciudad solo queda un grupo que hoy terminará su viaje. Es difícil predecir cuándo volveremos a ver a otros peregrinos».
La comunidad de Nazaret permanece unida en oración
«Actualmente somos nueve en la comunidad, más un sacerdote que nos ayuda a diario. Es importante para nosotros seguir respetando los horarios de las celebraciones del santuario: no solo porque es nuestra responsabilidad como frailes de la Custodia gestionarlo, sino sobre todo porque nuestra misión es la de comprometernos en orar por la paz, especialmente en este momento. Permanecer unidos en la oración es fundamental también porque el ambiente que se respira es tenso, agitado: es un gran consuelo para nosotros los frailes reunirnos para rezar juntos. Además, la vida litúrgica debe continuar porque el santuario es también parroquia y debemos pensar en nuestra comunidad local».
Una jornada rica en momentos de oración
«La jornada del 17 de octubre estará llena de iniciativas por la paz, la justicia y la reconciliación y muchas de ellas se trasmitirán en streaming directo para permitir a los cristianos de todo el mundo unirse a nosotros. Comenzará con la santa misa ante la gruta a las 8:00 y la exposición del Santísimo Sacramento, después el rezo del rosario, el Ángelus y la corona de la Divina Misericordia. Por la tarde, la santa misa presidida por S.E. monseñor Rafiq Nahra, vicario patriarcal para Israel y obispo auxiliar del Patriarcado Latino de Jerusalén, para terminar con la corona de San José. Siempre recuerdo que se puede conectar con la gruta a través de la trasmisión en directo del CMC»
«Es una buena señal ver cómo aquí en Nazaret todos hemos respondido a la llamada: además de nuestro programa, hay también otras iniciativas que han organizado comunidades y grupos religiosos presentes en la ciudad, por ejemplo, la del hospital italiano Fatebenefratelli. No dejemos de rezar. Gracias a Dios, no ha habido enfrentamientos entre los habitantes de la ciudad de Nazaret, en la que se encuentra el santuario, y la ciudad alta (Nazaret Illit, que ahora se llama Nof HaGalil), porque sabemos que esta última está mayoritariamente habitada por judíos y la primera por árabes, cristianos y musulmanes».
Silvia Giuliano
