Una eucaristía de acción de gracias por el padre Michele Piccirillo | Custodia Terrae Sanctae

Una eucaristía de acción de gracias por el padre Michele Piccirillo

26 Noviembre de 2008

La iglesia de San Salvador estaba llena, el martes 25 de noviembre, por la misa celebrada con ocasión de los 30 días desde el fallecimiento de fray Michele Piccirillo.
El Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, en presencia del nuncio apostólico, monseñor Antonio Franco, estuvo acompañado por más de un centenar de sacerdotes.

La celebración reunió a cristianos, judíos y musulmanes, religiosos y laicos, extranjeros provenientes de muchos países, palestinos e israelíes, eruditos ilustres y simples amigos. En su homilía, fray Claudio Bottini, Decano de la Facultad del Studium Biblicum Franciscanum, ha recordado que el padre Piccirillo era famoso por ser un contestatario, pero que incluso una vez más ha sabido crear unanimidad entorno a sí.

La homilía, después de un homenaje a la estatura intelectual del padre Piccirillo, de la que se hace eco incluso la prensa internacional, hizo revivir al “fraile menor”, “al hombre de todos los días” y el testimonio de una vida religiosa igualmente edificante.
Para todos aquellos que comprendían el italiano, este recuerdo ha sido conmovedor. A muchos les ha revelado el espíritu de fe con el que el padre Piccirillo vivió sus últimas semanas (la homilía se encuentra traducida aquí a todas las lenguas de este sitio web).

Para todos los demás, al finalizar la celebración en el pasillo de la sala de la Inmaculada, se ha distribuido un libro en donde viene recogida, a grandes rasgos, en inglés o en árabe, la vida del padre Piccirillo.
Después de los pésames, en la sala de la Inmaculada, una gran parte de la asamblea se ha vuelto a reunir para recordar las obras del padre Piccirillo gracias a la película italiana “Teselas de Paz”, de Luca Archibugi. Una película dedicada a su trabajo en la restauración de los mosaicos, y cómo el padre Piccirillo quiso hacer de ello un instrumento de paz en un Oriente Medio sin fronteras. Un documental magnífico que ha recibido, en el tercer festival internacional de cine arqueológico “Capitel de Oro”, el “Capitel de Plata”.

Era como si estuviese allí su voz, su rostro, sus manos encallecidas, su pasión por el arte del mosaico y el resultado de su trabajo: los mosaicos restaurados, que revelan el esplendor desde Egipto hasta Siria, pasando por Jordania, Israel y los territorios palestinos.
No sabríamos decir si el auditorio estaba más fascinado por el trabajo o por las enseñanzas del padre Piccirillo.

Dejándole y alejándonos de él a nuestro pesar, sólo nos queda retomar las palabras del padre Bottini: “Podemos decir que, para él, valen las palabras de Jesús muriendo en la cruz: - Todo se ha cumplido-, a pesar de la sensación de no haber completado tantos proyectos empezados y perspectivas aún abiertas. El vacío no podrá dejarse de sentir, pero nuestro desconsuelo encontrará consolación y nuestro camino recibirá vigor del recuerdo y de la esperanza de reencontrarnos un día en el reino de Dios. Así lo esperamos. El Omnipotente y Misericordioso nos lo conceda. ¡Amén! ¡Aleluya!”

MAB