Velada en Trento por el Santo Sepulcro

Velada en Trento por el Santo Sepulcro

© Gianni Zotta | Vita Trentina
© Gianni Zotta | Vita Trentina

“Mi sueño es que los representantes de las tres Iglesias que comparten la propiedad del Santo Sepulcro puedan celebrar juntos algún día. Jesucristo murió no para vernos divididos, sino para vernos como un solo cuerpo”. Fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, eligió “su” Trento (diócesis señalada en 1964 por Pablo VI por su específica “vocación ecuménica”) para dar voz a una esperanza que en los últimos años ha visto crecer el diálogo, las relaciones y la confianza mutua. También gracias a las obras de restauración del pavimento de la basílica del Santo Sepulcro.

Una velada por el Santo Sepulcro

Fray Patton participó en la velada promovida por la sección de Trentino-Alto Adigio de la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro en el centro “Vigilianum” de Trento. Asistieron también el arzobispo de Trento, Lauro Tisi, y el arzobispo emérito Luigi Bressan.  Durante el encuentro, muy concurrido, el Custodio ilustró las obras en curso en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. También dio las gracias a todos los que están trabajando para sufragar los gastos, estimados en total en más de nueve millones de euros.

© Gianni Zotta | Vita Trentina

“Espero que el trabajo que estamos haciendo hoy en la basílica sea el preludio del día en que alcemos juntos el cáliz”, añadió el Custodio. Un trabajo impresionante para restaurar, después de mil años, el lugar más importante de la cristiandad, donde el valor científico, histórico y arqueológico parece dar paso a una dimensión aún mayor, la profecía ecuménica.

Las obras de restauración

El proyecto completo fue decidido por el Patriarcado greco-ortodoxo, el armenio apostólico y el Custodio de Tierra Santa, que es el encargado de coordinar los trabajos Sobre el terreno, expertos y operarios de la universidad La Sapienza de Roma dirigen las obras. De hecho, no se trata solo de arreglar el suelo (cada piedra es retirada, restaurada y, cuando esto no es posible, sustituida), sino también de renovar las infraestructuras: el sistema de alcantarillado, el de drenaje y el eléctrico. Las obras continúan día y noche: el deseo es respetar los plazos, garantizando al mismo tiempo – subraya fray Patton – el desarrollo normal de la liturgia y el acceso de los fieles.

Levantar el pavimento del Santo Sepulcro significa también entrar físicamente en la historia y, gracias al estudio arqueológico de los diferentes estratos, recorrer un periodo de dos mil años. Desde pólenes a monedas, de objetos diversos a muros de piedra seca: todo lo que se encuentra bajo el suelo de este lugar sagrado, gracias también a las modernas tecnologías, tiene la capacidad de narrar y explicar, y en muchos casos de confirmar o precisar las indicaciones que se encuentran en el Evangelio.

Escuchando la Palabra

La visita de fray Patton a Trento fue también ocasión para presentar el libro “Escuchando la Palabra”, publicado por el semanario diocesano “Vita Trentina” con ilustraciones de Fabio Vettori, el padre de las famosas “hormigas”. El volumen recoge los comentarios del Custodio a las lecturas festivas del “año C” e incluye un prólogo del padre Antonio Spadaro.

Giorgio Lunelli