Viacrucis: mil niños de Jerusalén caminando por la Vía de la Paz

Viacrucis: mil niños de Jerusalén caminando por la Vía de la Paz

En la Vía Dolorosa más de 1000 niños y estudiantes de todas las escuelas cristianas de Jerusalén recorrieron la mañana del viernes 23 de marzo el tradicional viacrucis, invocando la paz en Tierra Santa.

Vistiendo una bufanda blanca con la paloma de la paz, niños y profesores se reunieron en el santuario de la Flagelación, junto con el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, y Adolfo Tito Yllana, nuncio apostólico para Israel y Chipre y delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, así como numerosos líderes y representantes de las escuelas y las comunidades cristianas locales.

El viacrucis empezó frente a la estatua destrozada el año pasado en este mismo lugar, en la capilla de la Condena: ante el rostro de Jesús desfigurado, la imagen de una población sufriente y necesitada de reconciliación.

“The Way of Peace”

«Estamos aquí para invocar la paz – dijo fray Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia de Tierra Santa y director de las Escuelas de Tierra Santa, además de promotor de este extraordinario acontecimiento –: por eso hemos titulado el viacrucis de hoy “The Way of Peace” y hemos estampado una paloma blanca en las bufandas que se han repartido a todos los participantes».

«Estos niños, estos jóvenes – insistió fray Ibrahim – están aquí para rezar por todos sus hermanos que están en Gaza y están sufriendo, y para rogar por que termine esta maldita guerra».

Luego empezó la procesión, ordenada y concurrida, a lo largo de las estaciones de la Pasión de Jesús: en cada estación una pareja de niños soltó dos palomas blancas. Las últimas estaciones del viacrucis concluyeron en la iglesia de San Salvador.

«Hemos pisado las piedras que pisó Jesús hace 2000 años mientras cargaba la cruz y subía hacia el Calvario. Lo hemos hecho para pedir el final de la guerra y el don de la reconciliación y la paz» – con estas palabras se dirigió el Custodio de Tierra Santa a los niños y jóvenes al final de la oración. «Vosotros sabéis que Jesús, al dar la vida por nosotros, experimentó el mayor sufrimiento, sintió todo el sufrimiento de la humanidad, también el sufrimiento que sentimos nosotros hoy, también el sufrimiento de los niños de Gaza, de Palestina, de Israel y de muchos otros países del mundo».

Un viacrucis “ecuménico”

«No hay oración más fuerte por la paz que la que se realiza en el camino que recuerda la Pasión y muerte de Jesús – subrayó el Custodio de Tierra Santa – Podemos decir que ha sido un viacrucis “ecuménico”, ya que estaban presentes todas las iglesias cristianas, todas unidas en el deseo de recorrer el mismo camino que hizo Jesús para salvarnos, invocando la paz, la reconciliación y la unidad».

Luego, el Custodio de Tierra Santa quiso dedicar un pensamiento especial a los niños: «Ha sido un viacrucis que tenía también la intención de animar a nuestros niños a mantenerse firmes en la esperanza. Además de expresar solidaridad con los niños de Belén y de los territorios palestinos, cuyas familias se han quedado sin trabajo. En jun momento en que parece que los hombres no son capaces de ponerse de acuerdo, debemos llamar con más insistencia a la puerta de Dios con nuestra oración, para que haga entrar en razón a los que deben y pueden dar una solución a esta guerra».

Silvia Giuliano