La comunidad franciscana de Jerusalén se reunió el lunes 13 de mayo en el Auditorio Inmaculada del convento de San Salvador de Jerusalén para celebrar el centenario del Studium Biblicum Franciscanum (aquí se puede acceder a la retransmisión del evento en streaming directo, comisariada por el CMC) a través del testimonio y las intervenciones de académicos y exalumnos ilustres.
«No podría haber una fecha más feliz para celebrar este aniversario que el día de la Virgen de Fátima – empezó su mensaje de saludo fray Rosario Pierri, decano del Studium Biblicum Franciscanum –. Hoy nos disponemos a culminar las celebraciones por el centenario de la fundación del Studium Biblicum porque, después del encuentro con el Papa en el Vaticano y tras la conferencia que tuvo lugar en Roma en la Universidad Antonianum, era obligado programar este encuentro también aquí, en la Ciudad Santa, para compartir la alegría de la conmemoración con los que no pudieron venir a Roma».
Lamentablemente, debido a la catástrofe meteorológica que azotó Brasil en los últimos días, monseñor Jaime Spengler, presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña y exalumno del Studium Jerosolimitanum, no pudo estar presente físicamente. En un mensaje en vídeo – que fray Pierri definió como “un testimonio conmovedor que viene de un pastor que comparte el dolor y las dificultades con el rebaño que se le ha confiado” – monseñor Spengler quiso dar las gracias al SBF y recordar cómo sus estudios en la facultad fueron «una oportunidad que me dio la fuerza para perseverar en la forma de vida que había elegido».
La valentía de los orígenes y la valentía en el futuro del SBF
El Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, destacó en su discurso cómo la Custodia «tuvo la valentía de empezar este trabajo ligado al estudio de la palabra de Dios y a la investigación arqueológica en un momento realmente difícil. El Studium Biblicum «nació en el seno de la Custodia y luego creció como desarrollo de la Custodia. Me gustaría recordar el mandato pontificio de la bula “Gratiam agimus” de 1342, de Clemente VI, en la que el Papa, al encomendarnos la custodia de los santos lugares, pidió tres cosas a los frailes menores: habitar en los Santos Lugares, celebrar “misas cantadas y oficios divinos” en los Santos Lugares y ser una comunidad internacional, exactamente como es hoy la realidad de los profesores y estudiantes de la Flagelación». El padre Custodio subrayó la continua necesidad de valentía «para invertir – dijo – sobre todo en las personas, porque son las personas las que hacen a la institución y no al revés. Y hace falta valentía para invertir en aquello que permite estar al día con los tiempos y mirar al futuro».
Pizzaballa: en mis años en el SBF aprendí a amar la Escritura
«En una época en la que las ciencias modernas discutían críticamente sobre los lugares santos y cuestionaban el sistema histórico-teológico sobre el que se fundamentaba la Iglesia – continuó el Patriarca – el Studium Biblicum, poco a poco y con paciencia, demostró científicamente lo que la Iglesia siempre ha creído: es decir, que los lugares en donde la Palabra se hizo carne no eran obra de un “devocionismo sofisticado” sino fruto de una tradición coherente, seria y sólida. Con las herramientas de la ciencia moderna, el SBF ha vinculado definitivamente la fe cristiana a un lugar, una tierra y una historia».
Las publicaciones del SBF
Fray Alessandro Coniglio, profesor de Exégesis del SBF, ofreció luego a los presentes un recorrido por las actividades académicas del SBF a través de la descripción de las publicaciones de las distintas colecciones (Collectio Maior, Collectio Minor, Analecta) que ha editado el Studium a lo largo de los años, bajo diferentes puntos de vista: histórico, exegético y arqueológico. «Se trata de entender – enfatizó fray Alessandro Coniglio – lo que movió a nuestros predecesores en estos estudios, para que su inspiración crezca en nosotros y la larga tradición de fe y ciencia sea un faro que pueda iluminarnos en el futuro».
“Regreso a Jerusalén”
En la segunda parte de la mañana, el profesor Giuseppe Buffon, vicerrector de la Universidad Pontificia Antonianum, pronunció una lección magistral titulada “Regreso a Jerusalén”, en la que recorrió la historia de la fundación del SBF siguiendo principalmente el vínculo con las instituciones eclesiásticas y su conexión internacional con Roma, destacando los aspectos políticos y civiles de una realidad que –particularmente con la investigación arqueológica – ha contribuido a orientar los estudios exegéticos.
Finalmente, el padre Olivier Poquillon, director de la École Biblique et Archéologique Française y el profesor Augustin Hernandéz Vidales, Rector Magnífico de la Universidad Pontificia Antonianum, recordaron la importancia del compromiso de esta institución con el estudio en profundidad de la Palabra de Dios, llevado a cabo por los franciscanos, que no solo son “divulgadores de la palabra” sino estudiosos atentos y apasionados de la Sagrada Escritura.
Al final de la conferencia, fray Rosario Pierri entregó a las autoridades presentes la medalla conmemorativa con el logo del centenario, creada para la ocasión por fray Amedeo Ricco, arqueólogo de la Custodia.
Silvia Giuliano
