La Custodia de fiesta por los nuevos sacerdotes

La Custodia de fiesta por los nuevos sacerdotes

La Custodia de Tierra Santa está de fiesta por cuatro de sus hijos que se convierten en sacerdotes (aquí sus historias). El 29 de junio, fecha tradicional de las ordenaciones para los franciscanos, en la iglesia de San Salvador, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, impuso las manos a Lorenzo Pagani y Mark Vertido Palafox. Otros dos frailes, los gemelos George y Johnny Jallouf, recibirán la ordenación sacerdotal el 6 de julio en Alepo (Siria), su ciudad natal.

Frailes (y sacerdotes) de la Custodia

Todos los frailes ordenados este año son miembros de la Custodia de Tierra Santa, a la que llegaron por caminos distintos. Si para los gemelos Jallouf la elección era en cierta manera más natural, al ser originarios de Tierra Santa, fray Mark y fray Lorenzo eligieron la Custodia después de haber valorado también otras posibilidades.

Fray Mark, filipino, conoció a los franciscanos en su país de origen, pero se acercó a la realidad de la Custodia a través de su sitio web y después entrando en contacto con el animador vocacional. Para fray Lorenzo, italiano, fascinado por Oriente Medio y la espiritualidad oriental, la elección de la Custodia surgió en diálogo con su confesor.

¿Quién decís que soy yo?

En su homilía, el cardenal Pizzaballa partió de la pregunta de Jesús en el evangelio leído poco antes: “¿Quién decís que soy yo?” La tentación – dijo – es pensar en Jesús como un hombre extraordinario, genial, pero aún así siempre un hombre.

“Vosotros – afirmó dirigiéndose a los nuevos sacerdotes – no habéis dejado todo (…) solamente para ir tras de un hombre corriente, por fascinante que sea. Sería lamentable que así fuera.  Lo habéis dejado todo, estáis a punto de convertiros en sacerdotes, en lugar de encuentro, en presencia e imagen de un Dios vivo, de Aquel que trajo la salvación, que todo hombre y el mundo necesitan”. 

El rito de la ordenación

Después de la homilía tuvo lugar el rito de la ordenación. Los candidatos, tras ser preguntados por el obispo, se postraron en el suelo mientras se cantaban las letanías de los santos. Inmediatamente después, el patriarca rezó la oración de consagración.

A continuación, la vestición con las prendas sacerdotales (la estola y la casulla), la unción crismal y la entrega del cáliz y la patena. Los nuevos sacerdotes se acercaron luego al altar para participar, como presbíteros, en la consagración del Pan y el Vino.

Seguir respondiendo a Jesús

Al final de la misa, fray Mark tomó la palabra para un breve agradecimiento en su nombre y el de fray Lorenzo: “Queremos entregar nuestra vida y dedicar cada momento de nuestro sacerdocio al servicio de la Santísima Trinidad y de la realidad de esta Tierra Santa”.

A continuación, tomó la palabra el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton para dirigir un breve saludo a los dos nuevos sacerdotes: “Os invito a responder cada día a la pregunta de Jesús – ‘¿Quién decís que soy yo?’ y también a su otra pregunta: ‘¿Me amas más que estos?’ En medio está el camino de la vida y Su misericordia hacia nuestra fragilidad. Cuando tropecéis, lo que importa es volver a levantarse, continuar siguiendo a Jesús, amarlo, dar la vida por Él”.

Segundas vísperas y primeras misas

Los nuevos sacerdotes presidieron las segundas vísperas de la solemnidad de San Pedro y San Pablo. Las primeras misas, que conllevan también la indulgencia para los que asistan, serán en San Salvador, el domingo 30 de junio a las 8;30, presidida por Lorenzo Pagani, y en la iglesia de San Juan en la Montaña de Ein Karem, el domingo 30 de junio a las 8, presidida por Mark Vertido.

Marinella Bandini