Lunes, 1 de enero, jornada mundial de la Paz. Los frailes franciscanos del convento de San Salvador se han acercado al Patriarcado Latino. Allí se encuentra reunida, el primer día del año, la Iglesia Latina que está en Jerusalén, para rezar por esta paz tan deseada y que, según las palabras de Su Beatitud Mons. Michel Sabbah, “parece cada vez más lejana”. La iglesia está llena. Estaban presentes la mayor parte de las congregaciones religiosas de la ciudad, de los fieles locales y peregrinos de todos los continentes, que han cantado junto el Veni Sancte Spiritus. El Espíritu Santo es indispensable para hacer el examen de conciencia que el Patriarca de Jerusalén ha recomendado a todos, para encontrar en la vida personal el camino que recorren los verdaderos trabajadores de la paz.
En su homilía, Mons. Sabbah ha citado ampliamente a Su Santidad Benedicto XVI, que en este período de Navidad ha multiplicado, también él, los mensajes de Paz, y para la ocasión ha escrito el mensaje titulado: “La persona humana, corazón de la Paz”.
El coro de la Custodia ha interpretado los cantos, que han acompañado una celebración realmente bella y profunda al término de la cual todos se han intercambiado las felicitaciones y deseos para el nuevo año, mientras en los salones del Patriarcado los celebrantes principales recibían las felicitaciones.
MAB
En su homilía, Mons. Sabbah ha citado ampliamente a Su Santidad Benedicto XVI, que en este período de Navidad ha multiplicado, también él, los mensajes de Paz, y para la ocasión ha escrito el mensaje titulado: “La persona humana, corazón de la Paz”.
El coro de la Custodia ha interpretado los cantos, que han acompañado una celebración realmente bella y profunda al término de la cual todos se han intercambiado las felicitaciones y deseos para el nuevo año, mientras en los salones del Patriarcado los celebrantes principales recibían las felicitaciones.
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