Belén conmemora la fiesta de los Santos Inocentes | Custodia Terrae Sanctae

Belén conmemora la fiesta de los Santos Inocentes

El 28 de diciembre, en la gruta de San José situada en el interior de la basílica de la Natividad de Belén, los frailes franciscanos han conmemorado la fiesta de los Santos Inocentes según el calendario litúrgico.

En la gruta dedicada a san José (en recuerdo de la visión en la que el ángel le exhortó a huir a Egipto con Jesús y María para evitar que Herodes encontrara al Niño), fray Artemio Vítores, vicario custodial, ha presidido la misa solemne de la fiesta, concelebrada por numerosos sacerdotes.

A los fieles presentes fray Artemio ha querido recordarles cómo la amargura de esta fiesta, aunque se celebre en un clima navideño aún, nos recuerda el actual sufrimiento de los inocentes de hoy, después de más de dos mil años de la trágica e histórica «Matanza de los Inocentes». En sus palabras, una exhortación: «Todo niño necesita de nuestro amor. Hoy, aquí, junto al sepulcro de los inocentes y la gruta de la Natividad rezamos por todos los niños del mundo, especialmente por los inocentes de Belén y sus alrededores. Todos los niños son amados por Dios, porque: «El Padre celeste no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños» (Mt 18, 14).

Fray Artemio ha descrito los rasgos del Herodes moderno: «En todas partes del mundo, no se cesa de eliminar a los niños inocentes promoviendo leyes inicuas para destruirlo». Y recuerda: «Son muchos los niños no nacidos, víctimas del aborto, los niños sin padres, sin casa, los niños soldado, brutales instrumentos de violencia, los niños abusados, heridos en lo más profundo de su alma».
El vicario custodial ha concluido su homilía con un consejo: «¡No guardes solo para ti la gracia que has recibido! ¡Transmite a los demás tu encuentro con el Dios Niño en Navidad y sé testigo de su amor! Sucederá un gran milagro, como ocurrió con san Francisco, por cuyos méritos el Niño Jesús ha resucitado en el corazón de muchos que le habían olvidado».

A primera hora de la tarde, fray Artemio, junto con los franciscanos y los estudiantes que han participado en la peregrinación a Belén, ha vuelto otra vez a la gruta de San José para presidir las vísperas solemnes y recordar a los pequeños mártires del tiempo de Jesús.

Texto del Departamento de internet
Fotos de Nadim Asfur