Bendición de la nueva capilla del Cenacolino | Custodia Terrae Sanctae

Bendición de la nueva capilla del Cenacolino

El domingo 12 de octubre numerosas personas han acudido a la bendición de la capilla del Espíritu Santo y del jardín, en el interior del convento del Cenacolino. Han sido necesarios dos años de trabajo para que la pareja de artistas, Michele Canzoneri y Rossella Leone, imaginaran y transformaran este nuevo lugar de acogida para los peregrinos. El tema fue elegido y defendido anteriormente por el teólogo Mons. Crispino Valenziano y por el guardián del convento, fray Enrique Bermejo, que ha exclamado entusiasmado: «¡Es formidable para Tierra Santa y para los peregrinos! Tendrán ahora a su disposición un nuevo espacio con un hermoso jardín donde podrán rezar y meditar… Y nosotros tenemos ahora más espacio para acoger a más grupos al mismo tiempo».

La celebración comenzó con la bendición del jardín, antes de que la asamblea se acercara cantando a la capilla, seguida por los sacerdotes concelebrantes. La misa, presidida por Mons. José Rodríguez Carballo ofm –exministro general de la Orden franciscana-, se ha celebrado en presencia del nuncio apostólico, Mons. Giuseppe Lazzarotto, del padre custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, y del vicario custodial, fray Dobromir Jasztal. Numerosos religiosos y religiosas, los representantes de la Iglesia armenia e incluso el embajador de España estaban presentes como signo de amistad. La capilla estaba llena y algunos fieles han tenido que seguir la misa desde la sala contigua.

La homilía de Mons. Rodríguez Carballo ha tratado de la misión de los franciscanos en Tierra Santa. Ha dado las gracias a los artistas que han permitido que esta pequeña capilla se convierta en un lugar digno de acoger a los peregrinos pero, sobre todo, digno de celebrar el misterio de Jesús. Las vidrieras se inspiran en distintas escenas evangélicas: el lavatorio de los pies, la aparición a los discípulos, María y los apóstoles, pero también en Pentecostés y el discurso de Pedro. La vidriera de la puerta que da al jardín ilustra el Bautismo, mientras que la que da hacia el convento representa la Eucaristía. Este arte abstracto puede sorprender, como ha subrayado el obispo en su homilía: «El mensaje de Jesús es sorprendente. Es necesario dejarse sorprender por lo que Él nos dice, tanto a través del arte –como en estas vidrieras- como a través de sus palabras».
El obispo ha bendecido después el altar y el custodio ha incensado el lugar antes de la liturgia eucarística. La misa ha concluido con algunas palabras del fraile custodio y del guardián del convento, que han dado las gracias a los artistas, a la Oficina técnica de la Custodia, a todos los trabajadores que han participado en las labores y a los frailes del convento por su paciencia durante las obras.
Un refresco posterior ha permitido a los presentes disfrutar del jardín.
En la asamblea, dos peregrinos argentinos que querían asistir a una misa en latín, llegados al Cenacolino por casualidad, se han marchado encantados. Han inaugurado con su presencia la capilla, pues la Custodia ha llevado a cabo estos trabajos para ofrecer una mejor acogida a los peregrinos. ¡Que sean muchos los peregrinos que sigan su ejemplo!

H.M