También el tercer día del Capítulo de las Esteras empezó con la celebración de Laudes en grupos lingüísticos. Por la mañana, el Ministro general les presentó a los jóvenes frailes su reflexión, refiriéndose a la Carta que escribió para esta ocasión y que ha sido entregada a los presentes.
Fr. José R. Carballo acordó que cada hermano está siempre en camino hacia la plena realización de su vocación y que ninguno puede considerarse que ha llegado a la meta o pretender no nececitar una formación permanente y continua. El seguimiento de Cristo pide radicalidad de cara a los bienes materiales, a sí mismo y a los afectos; pide abandonar las seguridades materiales y afectivas para confiar solamente en Cristo.
En la situación actual de crisis de fe que atraviesa también la parte joven de la Orden, el desafio más urgente es el permanecer fieles y vigilantes contra la dictadura del relativismo y de fundamentar cada día fielmente la propia vida sobre cinco pilares: oración comunitaria (Eucaristía y Palabra de Dios); oración personal; compromiso y responsabilidad en la propia fraternidad; atención a los pobres; formación permanente; acompañamiento espiritual.
Después de la reunión en Asamblea, los frailes se dividieron en doce grupos lingüísticos para reflexionar y responder a la relación provocadora del Ministro general. Por la tarde cada grupo presentó su propio trabajo y se abrió un fraterno debate con el Ministro general.
A las 6.30 pm se celebró la Misa votiva de San José, presidida por el Vicario general, fr. Francesco Bravi. Después de la cena los capitulares hicieron fiesta con la gente del lugar, gozando de un concierto ofrecido por Musician for peace y otros grupos musicales locales.
Fr. José R. Carballo acordó que cada hermano está siempre en camino hacia la plena realización de su vocación y que ninguno puede considerarse que ha llegado a la meta o pretender no nececitar una formación permanente y continua. El seguimiento de Cristo pide radicalidad de cara a los bienes materiales, a sí mismo y a los afectos; pide abandonar las seguridades materiales y afectivas para confiar solamente en Cristo.
En la situación actual de crisis de fe que atraviesa también la parte joven de la Orden, el desafio más urgente es el permanecer fieles y vigilantes contra la dictadura del relativismo y de fundamentar cada día fielmente la propia vida sobre cinco pilares: oración comunitaria (Eucaristía y Palabra de Dios); oración personal; compromiso y responsabilidad en la propia fraternidad; atención a los pobres; formación permanente; acompañamiento espiritual.
Después de la reunión en Asamblea, los frailes se dividieron en doce grupos lingüísticos para reflexionar y responder a la relación provocadora del Ministro general. Por la tarde cada grupo presentó su propio trabajo y se abrió un fraterno debate con el Ministro general.
A las 6.30 pm se celebró la Misa votiva de San José, presidida por el Vicario general, fr. Francesco Bravi. Después de la cena los capitulares hicieron fiesta con la gente del lugar, gozando de un concierto ofrecido por Musician for peace y otros grupos musicales locales.