Los hermanos capitulares terminaron hoy el trabajo en Nazaret para visitar los Santos Lugares que constituyen una verdadera “geografía de salvacíon”. Dos profesores del Studium Biblicum Franciscanum, fr. Frédéric Manns y fr. Stefano De Luca, presentaron el mensaje teológico y la importancia arqueológica de los lugares que se encuentran alrededor del Lago de Tiberíades.
Por la mañana, los hermanos visitaron el Monte de las Bienaventuranzas, permaneciendo un tiempo de silencio antes de la celebración en la que se proclamó de forma actualizada este mensaje evangélico. El Definidor general, fr. Jakab Várnai, que presidió la oración, invitó a los hermanos a ser la encarnación del mensaje de las bienaventuranzas en nuestro mundo.
Después de un refresco que nos ofrecieron las Hermanas Franciscanas Misioneras del Corazón Inmaculado de María, que custodian el Santuario, todos se trasladaron a Tabgha, a la orilla del lago, donde pudieron disfrutar de la comida preparada por los jóvenes de “Mondo X” y tomarse un tiempo de descanso, en la hora más sofocante del día, en el jardín de la iglesia del Primado de san Pedro.
Seguidamente, en grupos lingüísticos visitaron el Santuario de la multiplicación de los panes y los peces, para después disponerse a ir, a pie o en autobus, a Cafarnaum.
Allí se celebró en primer lugar la Eucaristía, en la cual el Definidor general fr. Mario Favretto ayudó a recordar que cada hermano está llamado a vivir su vocación al amor, siguiendo a Jesucristo en medio de sus debilidades, como lo hizo el apóstol san Pedro.
En segundo lugar, los frailes visitaron en grupos la zona arqueológica que se encuentra en torno a la casa de Pedro.
Terminada la visita, se dirigieron todos a los autobuses que les llevaron de nuevo a Nazaret.
Por la mañana, los hermanos visitaron el Monte de las Bienaventuranzas, permaneciendo un tiempo de silencio antes de la celebración en la que se proclamó de forma actualizada este mensaje evangélico. El Definidor general, fr. Jakab Várnai, que presidió la oración, invitó a los hermanos a ser la encarnación del mensaje de las bienaventuranzas en nuestro mundo.
Después de un refresco que nos ofrecieron las Hermanas Franciscanas Misioneras del Corazón Inmaculado de María, que custodian el Santuario, todos se trasladaron a Tabgha, a la orilla del lago, donde pudieron disfrutar de la comida preparada por los jóvenes de “Mondo X” y tomarse un tiempo de descanso, en la hora más sofocante del día, en el jardín de la iglesia del Primado de san Pedro.
Seguidamente, en grupos lingüísticos visitaron el Santuario de la multiplicación de los panes y los peces, para después disponerse a ir, a pie o en autobus, a Cafarnaum.
Allí se celebró en primer lugar la Eucaristía, en la cual el Definidor general fr. Mario Favretto ayudó a recordar que cada hermano está llamado a vivir su vocación al amor, siguiendo a Jesucristo en medio de sus debilidades, como lo hizo el apóstol san Pedro.
En segundo lugar, los frailes visitaron en grupos la zona arqueológica que se encuentra en torno a la casa de Pedro.
Terminada la visita, se dirigieron todos a los autobuses que les llevaron de nuevo a Nazaret.