Continúan las citas cuaresmales en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. También en esta tercera semana de preparación para la Pascua ha habido celebraciones solemnes que han tenido como protagonista a la comunidad franciscana de la Custodia de Tierra Santa junto a las autoridades locales del Patriarcado latino.
En la tarde del sábado, S. E. Mons. Kamal Batish, obispo auxiliar emérito del Patriarcado latino de Jerusalén, ha realizado nuevamente el ingreso solemne en la basílica, acogido como de costumbre por fray Fergus Clarke, guardián del Santo Sepulcro, fray Artemio Vítores, vicario custodial y fray Silvio de la Fuente, secretario custodial, junto a numerosos frailes franciscanos de Tierra Santa. Tras haber rendido homenaje a la Piedra de la Unción y a la Tumba vacía del Señor, Mons. Batish ha guiado la procesión cotidiana de forma solemne, con el acompañamiento del órgano, partiendo de la Capilla del Santísimo Sacramento, o de la Aparición de Jesús resucitado a María, su Madre, y a través de las catorce estaciones que componen el itinerario devocional en el interior de la basílica, acompañando cada parada con momentos de recogimiento, canto y oración. Junto a muchísimos religiosos de las distintas congregaciones presentes en Tierra Santa y a los cristianos locales de lengua árabe, también han participado en la celebración numerosos peregrinos que, según se va acercando la Semana Santa, llegan en mayor número, cada uno con su propia sensibilidad, con su propia curiosidad y su propia esperanza de salvación, a visitar estos lugares tan especiales en los que todo llegó a su cumplimiento.
Junto a los latinos, como todas las semanas, también el resto de comunidades cristianas han celebrado sus propias liturgias cuaresmales.
A última hora del día, a partir de las 23.30, la comunidad franciscana de la Custodia junto con numerosos miembros del clero local y pequeños grupos de peregrinos, se ha vuelto a reunir en la Basílica del Santo Sepulcro para celebrar la vigilia nocturna. La vigilia, presidida por fray Artemio Vítores, ha comenzado, como en las semanas anteriores, en la Capilla de la Aparición continuando después con la procesión que rememora la resurrección del Señor y que prevé el giro en torno al edículo del Santo Sepulcro, llevando el evangeliario y las velas encendidas. Tras haber orado brevemente sobre la Tumba vacía de Jesús, fray Artemio ha impartido a los fieles presentes la bendición solemne. La vigilia ha seguido después en la Capilla de la Aparición con la lectura del evangelio de la resurrección, la solemne aclamación del Señor resucitado y los ritos conclusivos. Finalmente fray Artemio, rodeado de los frailes y de otros religiosos, ha presidido la celebración de la santa misa en el Calvario, concluyendo esta última cita nocturna cuaresmal en oración.
Posteriormente, en la mañana del domingo, tercero de Cuaresma, a las 8.30 horas en el altar dedicado a santa María Magdalena, en la iglesia del Santo Sepulcro, se ha celebrado solemnemente la eucaristía cantada precedida del rezo de la oración de laudes, que ha reunido de nuevo a un numeroso grupo de frailes franciscanos de Tierra Santa, muchos religiosos y cristianos locales y a muchos peregrinos de distinta procedencia. S. E. Mons. Fuad Twal, patriarca latino de Jerusalén, acompañado en procesión por los franciscanos de la Custodia desde la sede patriarcal, junto a la Puerta de Jaffa, ha realizado su ingreso solemne en la Basílica del Santo Sepulcro para estar presente en la misa dominical, según lo establecido en el programa litúrgico. Acogido por fray Fergus Clarke, Mons. Twal ha rendido homenaje a la Piedra de la Unción y a la Tumba vacía para ocupar posteriormente su puesto frente al altar de santa María Magdalena, a pocos pasos del edículo del Santo Sepulcro. Al lado del obispo y junto a los numerosos sacerdotes concelebrantes estaban presentes fray Fergus Clarke y fray Silvio de la Fuente, secretario custodial. La homilía la ha pronunciado, desde el ambón situado junto al altar, fray Simon Herro, vicario parroquial de la iglesia de San Salvador. Ha asistido también a la misa el sargento mayor Johnny Kassabri, oficial del sub-distrito de policía de la Puerta de Jaffa en Jerusalén, encargado de las relaciones con las comunidades cristianas.
Una vez concluida la celebración, Mons. Twal y su séquito han dejado la basílica, acompañados otra vez en procesión por los frailes franciscanos, y han regreso al Patriarcado, atravesando el barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de fra Giorgio Vigna
En la tarde del sábado, S. E. Mons. Kamal Batish, obispo auxiliar emérito del Patriarcado latino de Jerusalén, ha realizado nuevamente el ingreso solemne en la basílica, acogido como de costumbre por fray Fergus Clarke, guardián del Santo Sepulcro, fray Artemio Vítores, vicario custodial y fray Silvio de la Fuente, secretario custodial, junto a numerosos frailes franciscanos de Tierra Santa. Tras haber rendido homenaje a la Piedra de la Unción y a la Tumba vacía del Señor, Mons. Batish ha guiado la procesión cotidiana de forma solemne, con el acompañamiento del órgano, partiendo de la Capilla del Santísimo Sacramento, o de la Aparición de Jesús resucitado a María, su Madre, y a través de las catorce estaciones que componen el itinerario devocional en el interior de la basílica, acompañando cada parada con momentos de recogimiento, canto y oración. Junto a muchísimos religiosos de las distintas congregaciones presentes en Tierra Santa y a los cristianos locales de lengua árabe, también han participado en la celebración numerosos peregrinos que, según se va acercando la Semana Santa, llegan en mayor número, cada uno con su propia sensibilidad, con su propia curiosidad y su propia esperanza de salvación, a visitar estos lugares tan especiales en los que todo llegó a su cumplimiento.
Junto a los latinos, como todas las semanas, también el resto de comunidades cristianas han celebrado sus propias liturgias cuaresmales.
A última hora del día, a partir de las 23.30, la comunidad franciscana de la Custodia junto con numerosos miembros del clero local y pequeños grupos de peregrinos, se ha vuelto a reunir en la Basílica del Santo Sepulcro para celebrar la vigilia nocturna. La vigilia, presidida por fray Artemio Vítores, ha comenzado, como en las semanas anteriores, en la Capilla de la Aparición continuando después con la procesión que rememora la resurrección del Señor y que prevé el giro en torno al edículo del Santo Sepulcro, llevando el evangeliario y las velas encendidas. Tras haber orado brevemente sobre la Tumba vacía de Jesús, fray Artemio ha impartido a los fieles presentes la bendición solemne. La vigilia ha seguido después en la Capilla de la Aparición con la lectura del evangelio de la resurrección, la solemne aclamación del Señor resucitado y los ritos conclusivos. Finalmente fray Artemio, rodeado de los frailes y de otros religiosos, ha presidido la celebración de la santa misa en el Calvario, concluyendo esta última cita nocturna cuaresmal en oración.
Posteriormente, en la mañana del domingo, tercero de Cuaresma, a las 8.30 horas en el altar dedicado a santa María Magdalena, en la iglesia del Santo Sepulcro, se ha celebrado solemnemente la eucaristía cantada precedida del rezo de la oración de laudes, que ha reunido de nuevo a un numeroso grupo de frailes franciscanos de Tierra Santa, muchos religiosos y cristianos locales y a muchos peregrinos de distinta procedencia. S. E. Mons. Fuad Twal, patriarca latino de Jerusalén, acompañado en procesión por los franciscanos de la Custodia desde la sede patriarcal, junto a la Puerta de Jaffa, ha realizado su ingreso solemne en la Basílica del Santo Sepulcro para estar presente en la misa dominical, según lo establecido en el programa litúrgico. Acogido por fray Fergus Clarke, Mons. Twal ha rendido homenaje a la Piedra de la Unción y a la Tumba vacía para ocupar posteriormente su puesto frente al altar de santa María Magdalena, a pocos pasos del edículo del Santo Sepulcro. Al lado del obispo y junto a los numerosos sacerdotes concelebrantes estaban presentes fray Fergus Clarke y fray Silvio de la Fuente, secretario custodial. La homilía la ha pronunciado, desde el ambón situado junto al altar, fray Simon Herro, vicario parroquial de la iglesia de San Salvador. Ha asistido también a la misa el sargento mayor Johnny Kassabri, oficial del sub-distrito de policía de la Puerta de Jaffa en Jerusalén, encargado de las relaciones con las comunidades cristianas.
Una vez concluida la celebración, Mons. Twal y su séquito han dejado la basílica, acompañados otra vez en procesión por los frailes franciscanos, y han regreso al Patriarcado, atravesando el barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de fra Giorgio Vigna