Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa: fray Gilles Bourdeau | Custodia Terrae Sanctae

Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa: fray Gilles Bourdeau

Del 26 de noviembre al 2 de diciembre el convento de San Salvador en Jerusalén acogerá el IV Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa. Para esta ocasión, varios comisarios han decidido contarnos su experiencia de “puentes entre la Custodia de Tierra Santa y los cristianos locales” del territorio en que desarrollan esta misión.

El Congreso, titulado “Pastoral de la peregrinación: Acogida – Memoria – Evangelización”, contará con la intervención de varias personalidades del mundo eclesiástico y el relato directo de las experiencias de los comisarios. También habrá un espacio dedicado a las visitas guiadas a algunos lugares: Samaria, la Cúpula de la Roca, el Herodión.

El domingo 2 de diciembre la celebración del comienzo del Adviento en la iglesia de Santa Catalina “ad Nativitatem” en Belén, marcará la conclusión del trabajo.

Una breve presentación.
Soy fray Gilles Bourdeau, nací en 1941 en una parroquia del Canadá francés, en Québec, y cumpliré 77 años este mes de noviembre. Tras realizar estudios de Humanidades, en 1962 entré en la orden franciscana. Fui ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1967. Con el estímulo de los responsables de la provincia franciscana, seguí un itinerario de estudios en espiritualidad, obteniendo el título de Doctorado (Ph.D.). En 1971 comencé a enseñar en la Universidad de Montreal y en el Instituto de Pastoral de la misma ciudad. Poco después fui llamado a trabajar en la formación para la provincia franciscana canadiense del este, y después colaboré con la dirección de la orden en Roma, como vicario general y procurador de la Orden de Frailes Menores (1991-1997). De vuelta a Canadá, asumí la dirección del centro canadiense para el ecumenismo (1999-2004) y en 2008 el cargo de Comisario de Tierra Santa en Canadá. La Comisaría está en Ottawa, la capital federal de Canadá, desde 1919. En este momento, la Comisaría tiene bajo su responsabilidad toda la nueva provincia del Espíritu Santo, creada el 22 de octubre de 2018.

En su historia personal ¿qué le vincula a Tierra Santa?
Después de ingresar en la provincia franciscana del este de Canadá, he vivido siempre tomando como ejemplo la figura espiritual del beato FrédéricJanssooneofm, un misionero de Tierra Santa, ex vicario de la Custodia y fundador de la Comisaría de Canadá en 1888. Él dejó, con su vida y sus obras, una huella indeleble entre la tierra de Jesús y nuestra Iglesia canadiense. Su vida y su muerte en Canadá (1888-1916) fueron un testimonio profundo de evangelización y de inspiración franciscana. Me hubiera resultado imposible entrar en esta provincia sin ocupar mi lugar en una tradición espiritual y misionera que debe tanto a la Tierra Santa.

¿Cuánto hace que está presente en su territorio la Comisaría que representa?
La Comisaría de Tierra Santa en Canadá se fundó en 1888. Desde esa época está al servicio de todo Canadá, de un océano al otro, desde la frontera con EEUU hasta el mar Ártico. Las oficinas de la Comisaría están en la capital federal Ottawa y proporcionan servicios en inglés y francés a las diócesis y parroquias católicas de Canadá. El país es inmenso y el trabajo está orientado a los católicos del país que representan más de 13 millones de personas entre una población aproximada de 35 millones de habitantes.

¿Qué significa para usted ser “puente entre la Tierra Santa y los cristianos” en su territorio?
Preferiría más bien hablar de una presencia real y creadora de vínculos y colaboraciones. Esta mediación no solo se centra en las estructuras de la Custodia de Tierra Santa, sino que pone de relieve los lugares y la época en que Jesús se encarnó en medio de nosotros. Se trata de vivir humildemente un eslabón de la tradición y de trasmitir una memoria activa de su presencia y su misión.
Es más, es posible sugerir y profundizar en los vínculos entre la Iglesia madre de Jerusalén y toda la Iglesia católica de Canadá. Con motivo de varios eventos, se ha creado solidaridad y actualidad en un intercambio de dones y servicios. Se trata de ser una presencia viva en comunión proactiva.

¿De qué forma se pone en práctica ser puente?
En Canadá, la colecta del Viernes Santo es una tradición difundida y muy asentada. Se extiende a todo el país y son pocas las comunidades parroquiales católicas que no aprovechan esta jornada para sensibilizar sobre la Tierra Santa y aportar una contribución concreta, espiritual y económica. Una ayuda generosa que se da a los cristianos de Tierra Santa y a los responsables de las Iglesias y de las obras esenciales para la vida y el desarrollo humano, social y espiritual de todos.
A esto se añaden actividades de formación en las que las peregrinaciones y la información son instrumentos útiles para la animación. Creo que es importante que las Iglesias y pueblos colaboren unos con otros y no solo reciban asistencia. Nuestra Iglesia, aunque es muy generosa, tiene mucho que aprender de los hombres y mujeres de Oriente Medio y de la Iglesia más antigua de nuestra historia.