El Card. Stanislaw Dziwisz, secretario de Juan Pablo II, ha entregado a la Custodia de Tierra Santa las reliquias del beato papa Karol Wojtyla. El relicario, con un pedazo de tela empapado en la sangre del beato pontífice, fue recibido por fray Artemio Vítores, vicario custodial. La consigna se realizó el 22 de abril, durante una solemne celebración en el santuario del Primado de Pedro en Tabga, en el lago de Genezaret. El padre vicario ofreció a su vez al arzobispo de Cracovia tierra y fragmentos de roca de los principales santuarios visitados el año 2000 por el papa Juan Pablo II. Las reliquias de Tierra Santa serán expuestas en el museo dedicado al beato papa Wojtyla que se está realizando en Wadowice, su ciudad natal.
Del 16 al 23 de abril el Card. Dziwisz ha guiado una peregrinación en acción de gracias por la beatificación de Juan Pablo II con más de 600 peregrinos de la archidiócesis de Cracovia. Al comienzo de la primera misa celebrada en Belén, el padre custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, dirigió una palabras de bienvenida a los peregrinos y agradeció al cardenal su especial cercanía con la Tierra Santa. En el texto preparado para la oración de Vísperas con la comunidad de San Salvador, el cardenal, por su parte, expresó su gran estima a los franciscanos: «En nombre de los peregrinos polacos doy las gracias a los padres franciscanos por su precioso servicio como custodios de la Tierra Santa, por su fidelidad y testimonio. Todos nosotros estamos muy agradecidos por vuestra cordial hospitalidad. El Señor os bendiga y os proteja, ¡y el beato Juan Pablo II interceda por vosotros!».
La gran peregrinación de la diócesis de Cracovia ha estado organizada por el Comisariado de Tierra Santa en Cracovia, con la colaboración de los frailes polacos al servicio de la Custodia de Tierra Santa.
Texto de fray Jerzy Kraj ofm
Fotos dei T. Warczak y de fray Jerzy Kraj ofm
Del 16 al 23 de abril el Card. Dziwisz ha guiado una peregrinación en acción de gracias por la beatificación de Juan Pablo II con más de 600 peregrinos de la archidiócesis de Cracovia. Al comienzo de la primera misa celebrada en Belén, el padre custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, dirigió una palabras de bienvenida a los peregrinos y agradeció al cardenal su especial cercanía con la Tierra Santa. En el texto preparado para la oración de Vísperas con la comunidad de San Salvador, el cardenal, por su parte, expresó su gran estima a los franciscanos: «En nombre de los peregrinos polacos doy las gracias a los padres franciscanos por su precioso servicio como custodios de la Tierra Santa, por su fidelidad y testimonio. Todos nosotros estamos muy agradecidos por vuestra cordial hospitalidad. El Señor os bendiga y os proteja, ¡y el beato Juan Pablo II interceda por vosotros!».
La gran peregrinación de la diócesis de Cracovia ha estado organizada por el Comisariado de Tierra Santa en Cracovia, con la colaboración de los frailes polacos al servicio de la Custodia de Tierra Santa.
Texto de fray Jerzy Kraj ofm
Fotos dei T. Warczak y de fray Jerzy Kraj ofm