El cardenal O’Brien, de visita en Tierra Santa, porta un mensaje de solidaridad y paz | Custodia Terrae Sanctae

El cardenal O’Brien, de visita en Tierra Santa, porta un mensaje de solidaridad y paz

La presencia de la Iglesia en Tierra Santa, que ha persistido milagrosamente bajo dominio hostil durante siglos, debe perseverar en el testimonio de este empeño». Esta es la esencia del mensaje del cardenal Edwin Frederick O’Brien a su llegada a Tierra Santa.
El lunes 26 de noviembre, a última hora de la tarde, el cardenal realizó su ingreso solemne, acompañado a la sede del Patriarcado latino de Jerusalén desde la Puerta de Jafa, donde le esperaban. El día siguiente, a las 14.15, el cortejo salió del Patriarcado latino hasta el Santo Sepulcro. Su Emcia. el Card. Edwin Frederick O’Brien ha estado acompañado hasta el Sepulcro por el patriarca, Mons. Fuad Twal, los jefes de las Iglesias cristianas y los frailes de la Custodia de Tierra Santa. En la procesión han participado también los caballeros, religiosos y religiosas, seminaristas, fieles y los representantes de las autoridades civiles, precedidos por los kawas, desfilando por las calles de la Ciudad Vieja con motivo del ingreso solemne en el Santo Sepulcro.
Como es tradicional, la puerta de la basílica de la Resurrección, cerrada apenas poco antes, se volvió a abrir a la llegada del cortejo que acompañaba al purpurado, gran maestro de la Orden Ecuestre de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén.

El custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, recibió a Su Emcia. Mons. O’Brien ante la Piedra de la Unción, pronunciando unas palabras de bienvenida: «Jerusalén, encrucijada de pueblos, naciones y credos, es el Lugar adonde debemos venir para comprender la profundidad del amor de Cristo y, al mismo tiempo, dar a conocer y testimoniar este amor que supera todo conocimiento».

Fray Artemio Vítores, vicario custodial, entró con el cardenal a la Tumba de Cristo resucitado para recogerse durante un momento en oración en el lugar más significativo de nuestra fe. El patriarca, Mons. Fuad Twal, en su discurso de bienvenida, ante la Tumba, dio las gracias al gran maestro por el interés vivo y generoso, demostrado siempre por muchos caballeros y damas de la Orden de todo el mundo, por la Tierra Santa, diciendo: «Apreciamos vuestra ayuda y solidaridad con gratitud». Su Emcia. el cardenal Edwin Frederick O’Brien dio las gracias y respondió a los saludos confirmando el empeño de la Orden a favor de los cristianos de Tierra Santa.

Tras la bendición final, el cortejo volvió al Patriarcado latino donde se produjo el recibimiento oficial. El cardenal continuará en peregrinación por Tierra Santa visitando los distintos Lugares Santos y las distintas instituciones apoyadas por la Orden de los Caballeros, como por ejemplo la Universidad de Belén y de Madaba, escuelas y parroquias. En su programa también figuran distintas reuniones con los líderes de otras religiones.

Edwin Frederick O’Brien, colocado por Benedicto XVI el 15 de marzo de 2012 al frente de esta institución que apoya actividades educativas, caritativas y asistenciales de la Iglesia en Tierra Santa, recibió el purpurado el 18 de febrero de 2012. El cardenal estadounidense, gran maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, es el guía de una institución que cuenta con más de 28.000 miembros entre caballeros, damas y eclesiásticos, presentes en cincuenta y nueve lugartenencias distribuidas por todo el mundo.

Photo:Andrea Krogmann