El Custodio de Tierra Santa, transcurridos dos meses desde el último encuentro, ha visitado María Niña una vez más este lunes por la tarde. En el que fue un orfanato femenino, el padre Pizzaballa ha cenado junto a los numerosos voluntarios que donan “su tiempo y su experiencia a la Tierra Santa”.
La misa, antes de la cena en común, que estuvo concelebrada por fray Silvio R. de la Fuente y contó con la ayuda del diácono Tommaso, se celebró en la capilla de la hospedería, justo el día que recuerda la fiesta de Santiago. En la terraza, a pocos metros de la cúpula del Santo Sepulcro, y en un clima tranquilo y lejos de todo formalismo, el Custodio ha dado las gracias a los jóvenes y menos jóvenes por el servicio que prestan a la Custodia.
Texto de Andrea Avveduto
Fotos de Giovanni Zennaro
La misa, antes de la cena en común, que estuvo concelebrada por fray Silvio R. de la Fuente y contó con la ayuda del diácono Tommaso, se celebró en la capilla de la hospedería, justo el día que recuerda la fiesta de Santiago. En la terraza, a pocos metros de la cúpula del Santo Sepulcro, y en un clima tranquilo y lejos de todo formalismo, el Custodio ha dado las gracias a los jóvenes y menos jóvenes por el servicio que prestan a la Custodia.
Texto de Andrea Avveduto
Fotos de Giovanni Zennaro