Este año la presentación del mensaje navideño por parte del patriarca latino, Su Beatitud Mons. Fuad Twal, se ha realizado por primera vez en el Terra Sancta College, en la entrada al barrio de Rehavia, en la parte nueva de la ciudad de Jerusalén. Ahí se encuentra la fraternidad donde se encuentran los estudios del Franciscan Media Center (FMC).
La ocasión ha servido para subrayar e inaugurar, en cierto modo, el cambio de nombre: el Franciscan Media Center (FMC) se ha convertido en el Christian Media Center (CMC). Un cambio que el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, en una entrevista a la agencia SIR, ha calificado como «pequeño regalo de Navidad de la Custodia de Tierra Santa y de los Ordinarios católicos de Tierra Santa (AOCTS) a la Iglesia y a sus comunicadores».
En su origen, el FMC fue un proyecto querido por la AOCTS. La Asamblea confió a la Custodia de Tierra Santa su realización. Sus trabajos comenzaron en 2006 bajo el nombre de Franciscan Media Center. Tras ocho años de trabajo, ha sido cada vez más evidente que el proyecto podía alcanzar mayor madurez transformándose. Los primeros cambios se han efectuado en estos últimos meses. Con la llegada del nuevo director, Sobhy Majul, diácono de la Iglesia maronita, la redacción se ha duplicado. Existe ahora una redacción internacional y una redacción en lengua árabe. Las reuniones se celebran en inglés, árabe, francés, italiano y portugués, en una especie de renovado Pentecostés.
Mientras que la redacción internacional tiene la vocación de dar a conocer al mundo la Tierra Santa y sus realidades, la redacción en lengua árabe quiere dirigirse a todos los cristianos locales en su lengua, según sus propias aspiraciones.
El cambio de nombre es también fruto de esta madurez. «Cambiar el nombre –ha explicado Sobhy Majul- es manifestar un deseo de apertura para un ecumenismo todavía más vasto. El Christian Media Center se dirigirá a todos los cristianos de Tierra Santa y hablará de todos. Nuestra forma de trabajar cambiará para mejor, para destacar fundamentalmente la dimensión ecuménica […]. El Centro –añade- está colocado bajo el patronato de la Asamblea de Ordinarios y la Custodia sigue siendo el patrón».
El vicario custodial, fray Dobromir Jazstal, ha destacado además: «La cosa más importante es el papel que tiene el Centro como instrumento de transmisión del mensaje de los santos lugares, y como espejo de la vida de la Iglesia local. El Centro continuará bajo otro nombre, lo cual manifiesta el deseo de las Iglesias de trabajar unidas». Con tal cambio, la Asamblea de Ordinarios y la Custodia demuestran su atención a las esperanzas de los cristianos de Tierra Santa que viven un ecumenismo real ya en el seno de sus propias familias, en muchas de las cuales se encuentran varios ritos. Además, las tensiones políticas entre Israel y Palestina –como los acontecimientos en el resto de Oriente Medio- preocupan a los cristianos, que sienten la necesidad de acercarse unos a otros para apoyarse y animarse mutuamente. Este es el movimiento que el papa Francisco anima también con su oración, con sus deseos y sus acciones en vista a un acercamiento entre las Iglesias.
MAB