El viernes 9 de noviembre, en la Puerta de Jafa de Jerusalén, los representantes de la Iglesias locales han recibido a Su Beatitud Cirilo I, patriarca de Moscú y de todas las Rusias, por primera vez en visita oficial a Tierra Santa tras su elección como máximo representante de la Iglesia rusa, en el año 2009.
El cortejo, precedido por los kawas, se ha dirigido al Patriarcado ortodoxo para reunirse con el patriarca Teófilo III. La procesión ha recorrido las calles de la Ciudad Vieja, dirigiéndose al Santo Sepulcro para llevar a cabo el ingreso solemne. El padre Fergus Clarke, guardián del Santo Sepulcro, junto a los frailes de la Custodia, ha recibido al patriarca ruso. En la plaza, centenares de fieles locales y peregrinos procedentes de los países del Este esperaban al patriarca Cirilo con velas encendidas. Había también muchos medios de comunicación interesados en grabar esta solemne y festiva escena.
«El evento principal de la visita –como se lee en el comunicado emitido por el Patriarcado de Moscú- será la peregrinación del primado de la Iglesia rusa a los Lugares más sagrados del mundo cristiano».
El programa del patriarca Cirilo, pleno de actos, prevé la concelebración con el patriarca Teófilo III en la basílica del Santo Sepulcro y el recorrido de la Vía Dolorosa. Después se prevén las visitas a Belén, Nazaret, Getsemaní, el monte Tabor, Tiberíades y otros lugares ligados a la vida de Jesús.
El patriarca ruso consagrará la catedral del convento Gorny y efectuará la bendición solemne de las aguas en el sitio del Bautismo de Jesús, en el Jordán.
Están también programados algunos encuentros con los representantes del gobierno israelí, de la Autoridad palestina y del reino de Jordania. Evento cultural de particular interés será la presentación de su libro «Libertad y responsabilidad», publicado en lengua hebrea. Otro momento especial y conmemorativo será la visita al complejo del memorial Yad Vashem.
«La visita del patriarca Cirilo –se sigue leyendo en el comunicado- servirá para reforzar los vínculos fraternos que unen desde hace siglos a Jerusalén con la Iglesia ortodoxa rusa».
El patriarca Cirilo visitó en 2009 la Iglesia de Constantinopla y, en años posteriores, las Iglesias de Alejandría, Antioquía, Bulgaria, Chipre y Polonia.
El cortejo, precedido por los kawas, se ha dirigido al Patriarcado ortodoxo para reunirse con el patriarca Teófilo III. La procesión ha recorrido las calles de la Ciudad Vieja, dirigiéndose al Santo Sepulcro para llevar a cabo el ingreso solemne. El padre Fergus Clarke, guardián del Santo Sepulcro, junto a los frailes de la Custodia, ha recibido al patriarca ruso. En la plaza, centenares de fieles locales y peregrinos procedentes de los países del Este esperaban al patriarca Cirilo con velas encendidas. Había también muchos medios de comunicación interesados en grabar esta solemne y festiva escena.
«El evento principal de la visita –como se lee en el comunicado emitido por el Patriarcado de Moscú- será la peregrinación del primado de la Iglesia rusa a los Lugares más sagrados del mundo cristiano».
El programa del patriarca Cirilo, pleno de actos, prevé la concelebración con el patriarca Teófilo III en la basílica del Santo Sepulcro y el recorrido de la Vía Dolorosa. Después se prevén las visitas a Belén, Nazaret, Getsemaní, el monte Tabor, Tiberíades y otros lugares ligados a la vida de Jesús.
El patriarca ruso consagrará la catedral del convento Gorny y efectuará la bendición solemne de las aguas en el sitio del Bautismo de Jesús, en el Jordán.
Están también programados algunos encuentros con los representantes del gobierno israelí, de la Autoridad palestina y del reino de Jordania. Evento cultural de particular interés será la presentación de su libro «Libertad y responsabilidad», publicado en lengua hebrea. Otro momento especial y conmemorativo será la visita al complejo del memorial Yad Vashem.
«La visita del patriarca Cirilo –se sigue leyendo en el comunicado- servirá para reforzar los vínculos fraternos que unen desde hace siglos a Jerusalén con la Iglesia ortodoxa rusa».
El patriarca Cirilo visitó en 2009 la Iglesia de Constantinopla y, en años posteriores, las Iglesias de Alejandría, Antioquía, Bulgaria, Chipre y Polonia.