Jerusalén, martes 1 de julio de 2008. El Presidente de la República de Malta, el señor Edward Fenech Adami, ha sido condecorado por el Custodio de Tierra Santa, fra Pierbattista Pizzaballa, con la medalla de oro del peregrino.
El Presidente maltés ha venido al convento de San Salvador en el curso de su visita privada a Tierra Santa. Si el lenguaje político habla de “visita privada”, esto significa que es como peregrino como el Presidente visita este país. El Presidente y su mujer han pedido ser guiados por el Comisario de Tierra Santa de Malta, fra Antony Chircop, y , aunque el servicio presidencial quería reservar para ellos habitaciones en los mejores hoteles de la ciudad, el Presidente ha insistido en ser acogido en la Casa Nova franciscana.
Ha sido fra Rafael Caputo, director de la Casa Nova de Jerusalén, quien ha acompañado al Presidente a encontrar al padre Custodio, con todos los miembros de su Discretorio entre los que se encuentra fra Noël Muscat, compatriota suyo.
La República de Malta es un estado insular, un archipiélago constituido por nueve islas, de las cuales cuatro están habitadas: Malta (Malta en maltés), Gozo (Ghadex), Comino (Kummura) y Manoel. Las restantes cinco son inhabitables: Cominoto (Kemmunett), Filala, las dos islas de San Pablo (I-Gzejjer ta’ San Pawl) y Fungus Rock. El archipiélago está situado en el confín del mar Mediterráneo oriental con el occidental, a 93 kms. de Sicilia y a 288 al este de Túnez; a cerca de 340 kms. al norte de Libia y a 570 al oeste de Grecia (Cefalonia). Su localización estratégica la ha llevado a estar en el centro, a lo largo de muchos siglos, de muchas civilizaciones.
El maltés es una lengua semítica proveniente del fenicio, contaminado con el árabe debido a la presencia árabe durante los siglos IX-XI, pero también del latín y del italiano, además de otras lenguas de países católicos, habladas por los Caballeros de Malta.
El alfabeto maltés se basa en el romano, con la adopción de sus caracteres. Aunque la mayor parte del vocabulario es de origen semítico, más del 40% del vocabulario maltés tiene origen latino, resultado éste de la fuerte influencia siciliana.
Los malteses son, en la inmensa mayoría, católicos y la influencia de la Iglesia es muy fuerte. El catolicismo es la religión del estado aunque existe la libertad de culto.
Malta ha dado muchas vocaciones a la Iglesia y numerosos misioneros a la Tierra Santa. Incluso hoy día muchos religiosos y religiosas malteses trabajan en este país, y naturalmente la Orden de Malta, nacida aquí y hasta hoy muy activa.
MAB
El Presidente maltés ha venido al convento de San Salvador en el curso de su visita privada a Tierra Santa. Si el lenguaje político habla de “visita privada”, esto significa que es como peregrino como el Presidente visita este país. El Presidente y su mujer han pedido ser guiados por el Comisario de Tierra Santa de Malta, fra Antony Chircop, y , aunque el servicio presidencial quería reservar para ellos habitaciones en los mejores hoteles de la ciudad, el Presidente ha insistido en ser acogido en la Casa Nova franciscana.
Ha sido fra Rafael Caputo, director de la Casa Nova de Jerusalén, quien ha acompañado al Presidente a encontrar al padre Custodio, con todos los miembros de su Discretorio entre los que se encuentra fra Noël Muscat, compatriota suyo.
La República de Malta es un estado insular, un archipiélago constituido por nueve islas, de las cuales cuatro están habitadas: Malta (Malta en maltés), Gozo (Ghadex), Comino (Kummura) y Manoel. Las restantes cinco son inhabitables: Cominoto (Kemmunett), Filala, las dos islas de San Pablo (I-Gzejjer ta’ San Pawl) y Fungus Rock. El archipiélago está situado en el confín del mar Mediterráneo oriental con el occidental, a 93 kms. de Sicilia y a 288 al este de Túnez; a cerca de 340 kms. al norte de Libia y a 570 al oeste de Grecia (Cefalonia). Su localización estratégica la ha llevado a estar en el centro, a lo largo de muchos siglos, de muchas civilizaciones.
El maltés es una lengua semítica proveniente del fenicio, contaminado con el árabe debido a la presencia árabe durante los siglos IX-XI, pero también del latín y del italiano, además de otras lenguas de países católicos, habladas por los Caballeros de Malta.
El alfabeto maltés se basa en el romano, con la adopción de sus caracteres. Aunque la mayor parte del vocabulario es de origen semítico, más del 40% del vocabulario maltés tiene origen latino, resultado éste de la fuerte influencia siciliana.
Los malteses son, en la inmensa mayoría, católicos y la influencia de la Iglesia es muy fuerte. El catolicismo es la religión del estado aunque existe la libertad de culto.
Malta ha dado muchas vocaciones a la Iglesia y numerosos misioneros a la Tierra Santa. Incluso hoy día muchos religiosos y religiosas malteses trabajan en este país, y naturalmente la Orden de Malta, nacida aquí y hasta hoy muy activa.
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