Belén, martes 24 de junio. El presidente de la República francesa, el señor Nicolás Sarkozy y su mujer, Carla Bruni, se han acercado hasta Belén en el trascurso de la primera visita de Estado del Presidente de Francia a Israel y los Territorios Palestinos.
Después del encuentro con el Presidente de la Autoridad Palestina, el señor Mahmud Abbas (Abu Mazen), la última etapa en la ciudad donde nació Jesús ha sido la visita a la Basílica de la Natividad. El Presidente francés ha sido recibido en la plaza del Pesebre por el Custodio de Tierra Santa, fra Pierbattista Pizzaballa ofm, por el Secretario Custodial, por los representantes de las Iglesias Armenias y por el Superior de la comunidad Greco-ortodoxa de Belén. Después, la pareja presidencial ha entrado en la Basílica para una visita que debía de ser privada, pero a la que se ha unido una parte de la Delegación francesa. Fra Stéphane Milovitch, secretario de la Custodia de Tierra Santa, francés, ha sido quien ha acompañado a los visitantes.
En la entrada de la nave de la Basílica, el Presidente ha saludado al Patriarca greco-ortodoxo, Teófilos III, que les ha recibido junto con los sacerdotes de su Patriarcado.
A la delegación del Presidente le seguía otra compuesta por personalidades que realizaban la misma visita, terminada la cual se han unido al convoy que partía hacia el aeropuerto.
El señor Sarkozy y consorte, sin embargo, han pasado a la Iglesia de Santa Catalina donde han saludado al nuevo Patriarca de Jerusalén, S. B. Fouad Twal y a algunos de los Representantes de la comunidad cristiana francófona. Carla Bruni Sarkozy no ha ocultado su alegría al ser saludada cordialmente en italiano por las Hermanas Mínimas del Sagrado Corazón que prestan servicio a la comunidad franciscana de Belén.
Después de un breve descanso en Casa Nova, para tomar un refresco, el Presidente se ha despedido y ha tomado el camino de vuelta a Francia.
El primer día, en su encuentro con algunos residentes de la comunidad francesa –es decir, franco-israelíes y franco-palestinos- en el King David Hotel, el Presidente ha saludado particularmente a las numerosas comunidades cristianas francesas de Tierra Santa y, alejándose del texto oficial, ha añadido algunas palabras más generales sobre el papel capital de la cristiandad en Tierra Santa, queriendo ver en ella los posibles mediadores en el diálogo sobre la paz tan necesaria y urgente entre israelíes y palestinos.
MAB
Después del encuentro con el Presidente de la Autoridad Palestina, el señor Mahmud Abbas (Abu Mazen), la última etapa en la ciudad donde nació Jesús ha sido la visita a la Basílica de la Natividad. El Presidente francés ha sido recibido en la plaza del Pesebre por el Custodio de Tierra Santa, fra Pierbattista Pizzaballa ofm, por el Secretario Custodial, por los representantes de las Iglesias Armenias y por el Superior de la comunidad Greco-ortodoxa de Belén. Después, la pareja presidencial ha entrado en la Basílica para una visita que debía de ser privada, pero a la que se ha unido una parte de la Delegación francesa. Fra Stéphane Milovitch, secretario de la Custodia de Tierra Santa, francés, ha sido quien ha acompañado a los visitantes.
En la entrada de la nave de la Basílica, el Presidente ha saludado al Patriarca greco-ortodoxo, Teófilos III, que les ha recibido junto con los sacerdotes de su Patriarcado.
A la delegación del Presidente le seguía otra compuesta por personalidades que realizaban la misma visita, terminada la cual se han unido al convoy que partía hacia el aeropuerto.
El señor Sarkozy y consorte, sin embargo, han pasado a la Iglesia de Santa Catalina donde han saludado al nuevo Patriarca de Jerusalén, S. B. Fouad Twal y a algunos de los Representantes de la comunidad cristiana francófona. Carla Bruni Sarkozy no ha ocultado su alegría al ser saludada cordialmente en italiano por las Hermanas Mínimas del Sagrado Corazón que prestan servicio a la comunidad franciscana de Belén.
Después de un breve descanso en Casa Nova, para tomar un refresco, el Presidente se ha despedido y ha tomado el camino de vuelta a Francia.
El primer día, en su encuentro con algunos residentes de la comunidad francesa –es decir, franco-israelíes y franco-palestinos- en el King David Hotel, el Presidente ha saludado particularmente a las numerosas comunidades cristianas francesas de Tierra Santa y, alejándose del texto oficial, ha añadido algunas palabras más generales sobre el papel capital de la cristiandad en Tierra Santa, queriendo ver en ella los posibles mediadores en el diálogo sobre la paz tan necesaria y urgente entre israelíes y palestinos.
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