En camino hacia la Navidad | Custodia Terrae Sanctae

En camino hacia la Navidad

El 28 de noviembre, un sábado soleado, el custodio de Tierra Santa ha realizado su ingreso solemne en la basílica de la Natividad de Belén para celebrar el inicio del Adviento.
El primer domingo de Adviento es, de hecho, una de las tres fiestas solemnes que los franciscanos celebran en Belén; las otras dos son la Navidad y la Epifanía.
El padre custodio ha empezado su jornada recibiendo en el convento de San Salvador al mujtar Yacub Amir, responsable de la comunidad latina de Jerusalén. Con él ha tratado la cuestión de la vida de los cristianos en Oriente Medio, poniendo como ejemplo Siria. La situación extremadamente difícil no ha debilitado la fe de los cristianos. Para impedir que sus iglesias fueran profanadas, ellos mismos han escondido los símbolos religiosos. Esta fe sólida debe servir de ejemplo.
Después, en camino hacia Belén, el custodio ha sido recibido por los párrocos de Beit Yala y Beit Sahur, en el monasterio de Mar Elías, límite tradicional de la municipalidad de Belén.
Delante de la basílica todos se preparaban para recibirlo. Los chicos y chicas del Terra Sancta School, dirigidas estas últimas por las religiosas de San José, han intentado alinearse para formar un pasillo donde los franciscanos estaban en fila esperando pacientemente. En la plaza del Pesebre, algunos trabajadores instalaban adornos luminosos en el árbol de Navidad, de varios metros de altura. Los exploradores han anunciado con su fanfarria la llegada del custodio, recibido a continuación por las autoridades políticas de la ciudad y los representantes de las asociaciones, tanto cristianas como no cristianas. En el interior de la basílica de la Natividad, el superior armenio y el obispo griego ortodoxo del lugar le esperaban, según lo dispuesto en el Status quo.
Tras el ingreso en la iglesia de Santa Catalina al canto del Te Deum, el discurso de acogida del párroco, fray Nirwán al Banna, ha invitado a la asamblea a rezar por la parroquia de Belén, siempre presente a pesar de las dificultades ligadas al contexto político. Los frailes han almorzado después en Casa Nova, en un ambiente fraterno y de alegría. El guardián de la fraternidad, fray Ricardo Bustos, ha recordado la importancia de rezar para que Dios conceda el don de la paz a esta tierra.
Con las primeras vísperas, la asamblea ha entrado oficialmente en Adviento, que marca el inicio del nuevo año litúrgico. Ha seguido el oficio de lecturas, una ocasión para descender en procesión a la gruta de la Natividad.
El domingo 29 de noviembre, la misa –que ha reunido a toda la parroquia- ha estado presidida por el custodio. La homilía de fray Nirwán ha propuesto todo un programa de preparación a la venida de Cristo, repartido en las cuatro semanas de Adviento. «Durante la primera semana es necesario velar, sobre todo con la introspección. La segunda semana puede dedicarse al arrepentimiento y al perdón, mientras que la tercera semana nos permite poner por obra las acciones para acoger al Salvador. En la cuarta, debemos estar preparados para obedecer su voluntad».
Al finalizar la misa se ha inaugurado el mercadillo de Navidad en la plaza del Pesebre.
Belén se prepara con alegría para el nacimiento de Cristo.

HM