La maravillosa ciudad de Cancún, en Mexico, fue la elegida para el séptimo congreso mundial del turismo. 250 participantes de más de 42 naciones de todo el mundo confirieron un acento de internacionalidad necesario para un congreso de este tipo. Una semana —del 23 al 27 de abril— para afrontar lo que el Papa ha definido en su mensaje de apertura como “un fenómeno característico de nuestra época”. Con una especial atención al fenómeno del turismo religioso y a las peregrinaciones que recientemente van aumentando. En especial Tierra Santa se ha visto literalmente abrumada por visitantes que en meses pasados llegaron en masa. Se cuenta más de 350 mil, un 19% más respecto al año pasado. Y con toda posibilidad —así lo asegura el ministerio de Turismo— se superará el récord de 2011. Números que deben tenerse en cuenta, especialmente en el contexto mexicano.
P. JERZY KRAJ, ofm
Dir. Christian Information Center
“Tierra Santa apareció en muchas ocasiones en las aulas y en las discusiones porque es el lugar privilegiado del turismo religioso en su esencia, es decir, en la peregrinación. La peregrinació es el lugar donde el cristiano no va a ver los lugares, sino a encontrarse con la persona de Dios, es decir, encontrar y pasear, caminar sobre las huelas del quinto Evangelio”.
Fue valioso el informe sobre la situación de Tierra Santa, expuesto por el padre Pietro Felet, secretario general de los Ordinarios de Tierra Santa. Partiendo de la conciencia de la Tierra de Dios como lugar privilegiado para cada peregrinación, el padre Felet desarrolló un recorrido sobre la legislación de las peregrinaciones, las dificultades y exigencias. “Una ocasión que no se debe perder nadie —dijo el padre Felet—: para quien participa y para quien guía la peregrinación. Ambos deben estar preparados para vivir bien un viaje a la Tierra de Dios. Con un ojo también a quien visita Tierra Santa poco tiempo y más como turista. Es el caso de los cruceros que a menudo llevan a Jerusalén a muchísimas personas. Multitudes de turistas invaden literalmente los lugares santos, pero también para ellos puede ser una ocasión de encuentro.
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“Los cruceros pueden convertirse también en una ocasión para llevar el mensaje —como dijo el papa durante el congreso— a esa gente el valor de Cristo que es ciertamente el máximo que pueden encontrar en Tierra Santa”.
VIDEO:
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“Tierra Santa apareció en muchas ocasiones en las aulas y en las discusiones porque es el lugar privilegiado del turismo religioso en su esencia, es decir, en la peregrinación. La peregrinació es el lugar donde el cristiano no va a ver los lugares, sino a encontrarse con la persona de Dios, es decir, encontrar y pasear, caminar sobre las huelas del quinto Evangelio”.
Fue valioso el informe sobre la situación de Tierra Santa, expuesto por el padre Pietro Felet, secretario general de los Ordinarios de Tierra Santa. Partiendo de la conciencia de la Tierra de Dios como lugar privilegiado para cada peregrinación, el padre Felet desarrolló un recorrido sobre la legislación de las peregrinaciones, las dificultades y exigencias. “Una ocasión que no se debe perder nadie —dijo el padre Felet—: para quien participa y para quien guía la peregrinación. Ambos deben estar preparados para vivir bien un viaje a la Tierra de Dios. Con un ojo también a quien visita Tierra Santa poco tiempo y más como turista. Es el caso de los cruceros que a menudo llevan a Jerusalén a muchísimas personas. Multitudes de turistas invaden literalmente los lugares santos, pero también para ellos puede ser una ocasión de encuentro.
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“Los cruceros pueden convertirse también en una ocasión para llevar el mensaje —como dijo el papa durante el congreso— a esa gente el valor de Cristo que es ciertamente el máximo que pueden encontrar en Tierra Santa”.
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