El Líbano ya se está preparando para la próxima visita de Benedicto XVI, anunciada hace menos de un mes, y en toda la región es grande la expectativa por este viaje que tiene como finalidad principal la entrega, por parte del papa, de la Exhortación postsinodal para Oriente Medio del sínodo celebrado en Roma en octubre de 2010.
La perplejidad y los miedos no son pocos debido al conflicto que sigue latente en Siria, aunque desde el Vaticano aseguran que «"la preparación del viaje del papa al Líbano sigue sin incertidumbres". Esto es lo que afirma el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.
Estas declaraciones, recogidas también por Radio Vaticana, se producen tras los temores expresados por varias fuentes sobre una eventual cancelación del viaje (14-16 de septiembre) a causa de la repercusión de la crisis siria en la situación del Líbano. "Un gesto concreto –ha dicho el padre Lombardi- es que el papamóvil ya ha salido hacia Beirut"». (Fuente: Radio Vaticana).
Toda la Iglesia libanesa espera con fervor el viaje apostólico, que será ocasión para vivir intensos momentos de oración y reconciliación. Espera, además, que la visita al Líbano, 15 años después de la de Juan Pablo II, pueda servir para dar un nuevo impulso a las esperanzas de paz, diálogo y desarrollo de los pueblos de Oriente Medio.
Pero no es solo la Iglesia quien espera este viaje del Santo Padre; también de las autoridades libanesas llega un mensaje de esperanza: «Esta visita –se lee en un texto difundido por los órganos de gobierno- confirmará la profundidad de las relaciones históricas que unen al Líbano con la Santa Sede y ayudará a reafirmar el estatuto, el papel y la misión del Líbano como testigo de la libertad y la fraternidad». (An-Nahar, 18 de agosto).
La perplejidad y los miedos no son pocos debido al conflicto que sigue latente en Siria, aunque desde el Vaticano aseguran que «"la preparación del viaje del papa al Líbano sigue sin incertidumbres". Esto es lo que afirma el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.
Estas declaraciones, recogidas también por Radio Vaticana, se producen tras los temores expresados por varias fuentes sobre una eventual cancelación del viaje (14-16 de septiembre) a causa de la repercusión de la crisis siria en la situación del Líbano. "Un gesto concreto –ha dicho el padre Lombardi- es que el papamóvil ya ha salido hacia Beirut"». (Fuente: Radio Vaticana).
Toda la Iglesia libanesa espera con fervor el viaje apostólico, que será ocasión para vivir intensos momentos de oración y reconciliación. Espera, además, que la visita al Líbano, 15 años después de la de Juan Pablo II, pueda servir para dar un nuevo impulso a las esperanzas de paz, diálogo y desarrollo de los pueblos de Oriente Medio.
Pero no es solo la Iglesia quien espera este viaje del Santo Padre; también de las autoridades libanesas llega un mensaje de esperanza: «Esta visita –se lee en un texto difundido por los órganos de gobierno- confirmará la profundidad de las relaciones históricas que unen al Líbano con la Santa Sede y ayudará a reafirmar el estatuto, el papel y la misión del Líbano como testigo de la libertad y la fraternidad». (An-Nahar, 18 de agosto).