En Séforis, la fiesta de San Joaquín y Ana | Custodia Terrae Sanctae

En Séforis, la fiesta de San Joaquín y Ana

Entre los restos de la Iglesia cruzada de Séforis, se celebró el martes en la tarde la misa con motivo de la fiesta de los santos Joaquín y Ana. En el lugar que la tradición indica como la casa en donde vivieron los padres de la Virgen, se congregaron un centenar de fieles para participar en la celebración, enriquecida por la presencia de su eminencia Giovanni Coppa, ex nuncio apostólico de Praga.

Joaquín y Ana son los padres de la Virgen y en esta gruta, frente a estas piedras que antes eran una gruta, estaba la casa de Santa Ana. Aquí nació y es para nosotros la madre de la Virgen y una de las santas más importantes de la Iglesia católica.

El sacerdote Raffaele Santos cuida desde hace años estas piedras para conservar la memoria de estos santos que dieron la primera navidad a la Virgen, y es una tarea cotidiana vigilar los lugares más santos de la tradición cristiana. Un recinto, mandado construir por los franciscanos, que encierra las ruinas de una basílica, erigida en el siglo XII, con los materiales de una iglesia más antigua, la cual es mencionada por San Epifanio. La tradición transmite todavía hoy que esa grandiosa basílica fue erigida allá, donde era la casa habitada por los padres de la Virgen.

Somos dos sacerdotes, vivimos aquí como monjes y nuestra vida es monástica. El hecho que esta casa sea la casa de Santa Ana es un lugar privilegiado para nosotros y de verdad un don de Dios.

Recogidos dentro de la Iglesia, con el fondo de una Galilea hacia el atardecer, los cristianos locales han participado en el evento completamente en árabe. Al finalizar, fueron muchos los que entraron para expresar su devoción a aquel lugar tan importante para toda la historia del mundo.