El martes 6 de noviembre, en el convento de San Salvador de Jerusalén, se ha presentado el libro de Daniel Rossing titulado «Entre el cielo y la tierra: iglesias y monasterios de Tierra Santa», en recuerdo del autor, fundador del Jerusalem Center for Jewish-Christian (JCJCR). En el saludo inicial, fray Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa, ha destacado el trabajo realizado por Daniel Rossing para dar a conocer a los cristianos locales de Tierra Santa, al mismo tiempo que ha agradecido la extensa labor del JCJCR a favor del diálogo entre las religiones.
La Sala de la Inmaculada estaba llena de un público heterogéneo en cultura y procedencia, muy interesado y atento a las intervenciones de los ponentes: la Sra. Hana Bendcowsky, responsable de programación del JCJCR, la Sra. Naomi Tsur, vicealcaldesa de Jerusalén, el Sr. Uri Sharon del Ministerio de Turismo, el arzobispo Aristarcos Peristaris del Patriarcado griego ortodoxo de Jerusalén y el padre Gregory Collins, abad de la Dormición.
La conferencia se ha celebrado de modo armónico, alternando las intervenciones de los anteriores ponentes sobre la fascinación de la Ciudad Santa y las tres religiones –intervenciones en las que se han intercalado los comentarios de distintos peregrinos, turistas y cristianos locales- desde un punto de vista histórico y espiritual para destacar el objetivo común de vivir mejor la riqueza de la Tierra Santa y manifestar el concepto que se encierra en la frase pronunciada por el abad benedictino: «Nosotros pertenecemos a la Tierra Santa, no es la Tierra Santa la que nos pertenece a nosotros».
En su intervención, Uri Sharon ha expuesto algunos datos relativos al aumento del número de peregrinos y turistas a Tierra Santa, destacando que el 55% de ellos son cristianos y el 26% judíos. El Ministerio prevé aumentar la capacidad hotelera hasta alcanzar, en un futuro próximo, la cifra de tres millones de visitantes anuales.
Breve perfil de Daniel Rossing
Líder israelí que ha trabajo por el diálogo y las actividades interreligiosas, Daniel Rossing se ha esforzado en crear puentes de comprensión y diálogo entre los fieles de las tres religiones monoteístas presentes en Tierra Santa, especialmente en Jerusalén, promoviendo iniciativas entre las comunidades cristiana y judía. Antes de su muerte, acaecida en el año 2010, había terminado de escribir este libro sobre los santuarios cristianos de Tierra Santa, titulado «Entre el cielo y la tierra». El volumen está profusamente ilustrado con extraordinarias fotografías y atractivos textos sobre un centenar de monasterios cristianos, antiguos y modernos, elegidos de entre los «Santos Lugares» y clasificados en cuatro regiones geográficas, mientras que la Ciudad Santa de Jerusalén se trata en un capítulo aparte. La introducción religiosa, histórica y cultural es de gran relevancia para comprender y apreciar, de manera profunda, los lugares presentados. Una breve reseña histórica ilustra la actual presencia de las comunidades cristianas de Tierra Santa, poniendo el acento en el significado de la peregrinación a lo largo de los siglos.
La intuición central de este libro es la presentación de la Tierra Santa como una tierra «entre», es decir, «icono del encuentro»; así, los Santos Lugares cristianos se presentan como puntos de reencuentro, de arquetipos divinos y humanos. En estos santuarios y en esta tierra, suspendida entre el cielo y la tierra, misterio e historia se funden en una mezcla de fábulas, que unas veces embriagan y otras desilusionan, pero siempre edificantes.
La Sala de la Inmaculada estaba llena de un público heterogéneo en cultura y procedencia, muy interesado y atento a las intervenciones de los ponentes: la Sra. Hana Bendcowsky, responsable de programación del JCJCR, la Sra. Naomi Tsur, vicealcaldesa de Jerusalén, el Sr. Uri Sharon del Ministerio de Turismo, el arzobispo Aristarcos Peristaris del Patriarcado griego ortodoxo de Jerusalén y el padre Gregory Collins, abad de la Dormición.
La conferencia se ha celebrado de modo armónico, alternando las intervenciones de los anteriores ponentes sobre la fascinación de la Ciudad Santa y las tres religiones –intervenciones en las que se han intercalado los comentarios de distintos peregrinos, turistas y cristianos locales- desde un punto de vista histórico y espiritual para destacar el objetivo común de vivir mejor la riqueza de la Tierra Santa y manifestar el concepto que se encierra en la frase pronunciada por el abad benedictino: «Nosotros pertenecemos a la Tierra Santa, no es la Tierra Santa la que nos pertenece a nosotros».
En su intervención, Uri Sharon ha expuesto algunos datos relativos al aumento del número de peregrinos y turistas a Tierra Santa, destacando que el 55% de ellos son cristianos y el 26% judíos. El Ministerio prevé aumentar la capacidad hotelera hasta alcanzar, en un futuro próximo, la cifra de tres millones de visitantes anuales.
Breve perfil de Daniel Rossing
Líder israelí que ha trabajo por el diálogo y las actividades interreligiosas, Daniel Rossing se ha esforzado en crear puentes de comprensión y diálogo entre los fieles de las tres religiones monoteístas presentes en Tierra Santa, especialmente en Jerusalén, promoviendo iniciativas entre las comunidades cristiana y judía. Antes de su muerte, acaecida en el año 2010, había terminado de escribir este libro sobre los santuarios cristianos de Tierra Santa, titulado «Entre el cielo y la tierra». El volumen está profusamente ilustrado con extraordinarias fotografías y atractivos textos sobre un centenar de monasterios cristianos, antiguos y modernos, elegidos de entre los «Santos Lugares» y clasificados en cuatro regiones geográficas, mientras que la Ciudad Santa de Jerusalén se trata en un capítulo aparte. La introducción religiosa, histórica y cultural es de gran relevancia para comprender y apreciar, de manera profunda, los lugares presentados. Una breve reseña histórica ilustra la actual presencia de las comunidades cristianas de Tierra Santa, poniendo el acento en el significado de la peregrinación a lo largo de los siglos.
La intuición central de este libro es la presentación de la Tierra Santa como una tierra «entre», es decir, «icono del encuentro»; así, los Santos Lugares cristianos se presentan como puntos de reencuentro, de arquetipos divinos y humanos. En estos santuarios y en esta tierra, suspendida entre el cielo y la tierra, misterio e historia se funden en una mezcla de fábulas, que unas veces embriagan y otras desilusionan, pero siempre edificantes.