Lunes, 10 de enero. Los franciscanos de la Custodia se han acercado a las distintas sedes de los patriarcados ortodoxos para presentar sus felicitaciones navideñas y por el nuevo año a los responsables de estas Iglesias.
La primera visita ha sido a los griegos ortodoxos, una visita a la que ha seguido la de todos los jefes de las Iglesias ortodoxas, católicas y protestantes. La delegación católica contaba con la presencia de los obispos y auditores de la Coordinadora de Tierra Santa.
Una vez que los respectivos prelados han vuelto a sus sedes patriarcales ha continuado la visita de los franciscanos. Los kawas han ido abriendo camino hasta llegar a los coptos, luego a los siríacos y, finalmente, a los etíopes. Después del 20 de enero tocará el turno a los armenios, que aún no han celebrado la Navidad.
En este día, a la par que las felicitaciones, se han recordado una vez más los atentados de Bagdad y d’Alejandría, unos sucesos que han marcado a los cristianos de Oriente y las rondas de felicitaciones de este año que, ciertamente, han evidenciado una solidaridad y una compasión creciente entre las Iglesias de la región, más aún hoy si cabe debido a que el número de cristianos en Oriente Medio sigue disminuyendo. “Esta masacre –ha dicho el arzobispo copto- es igual a la de los Santos Inocentes. Que el Señor acepte este sacrificio de Navidad”.
Las Iglesias copta, siríaca y etíope han agradecido en particular a los franciscanos su visita, considerándola un honor y una gran alegría. Una alegría que nace del nacimiento del Niño Jesús y que ha ayudado a sobrellevar los dramas vividos y mantener las esperanzas de todos para este nuevo año.
Mab
La primera visita ha sido a los griegos ortodoxos, una visita a la que ha seguido la de todos los jefes de las Iglesias ortodoxas, católicas y protestantes. La delegación católica contaba con la presencia de los obispos y auditores de la Coordinadora de Tierra Santa.
Una vez que los respectivos prelados han vuelto a sus sedes patriarcales ha continuado la visita de los franciscanos. Los kawas han ido abriendo camino hasta llegar a los coptos, luego a los siríacos y, finalmente, a los etíopes. Después del 20 de enero tocará el turno a los armenios, que aún no han celebrado la Navidad.
En este día, a la par que las felicitaciones, se han recordado una vez más los atentados de Bagdad y d’Alejandría, unos sucesos que han marcado a los cristianos de Oriente y las rondas de felicitaciones de este año que, ciertamente, han evidenciado una solidaridad y una compasión creciente entre las Iglesias de la región, más aún hoy si cabe debido a que el número de cristianos en Oriente Medio sigue disminuyendo. “Esta masacre –ha dicho el arzobispo copto- es igual a la de los Santos Inocentes. Que el Señor acepte este sacrificio de Navidad”.
Las Iglesias copta, siríaca y etíope han agradecido en particular a los franciscanos su visita, considerándola un honor y una gran alegría. Una alegría que nace del nacimiento del Niño Jesús y que ha ayudado a sobrellevar los dramas vividos y mantener las esperanzas de todos para este nuevo año.
Mab