La Escuela de Tierra Santa de Jerusalén ha celebrado la graduación de su 58.ª promoción de estudiantes de su ciclo de estudios. Los graduados este año son treintaiún jóvenes de las ramas científica y literaria.
La ceremonia, presidida por fray Ibrahim Faltas, ecónomo general de la Custodia de Tierra Santa, comenzó con la entrada solemne de los graduados, acompañados por la música de la banda del grupo de exploradores árabe católico de Jerusalén.
«Desde el corazón de la ciudad de Jerusalén, corazón de la Custodia de Tierra Santa…», con estas palabras fray Simon Herro, presidente del instituto, ha comenzado su discurso de bienvenida a todos los presentes. Tras su agradecimiento a la dirección, al cuerpo docente y a los padres, fray Simon se ha dirigido, de modo especial, a los estudiantes: «Queridos estudiantes, vuestra misión es la de ser embajadores de la educación y de la enseñanza en vuestro país y en vuestras familias. Os ruego que llenéis las lagunas dejadas actualmente por las instituciones para mejorar el nivel educativo y didáctico en la ciudad de Jerusalén, para que os convirtáis en bandera que ondea, alta, en el cielo de Jerusalén y, querida, en el corazón de todos nosotros». El presidente ha dado las gracias también a la Custodia de Tierra Santa por el apoyo material y moral que ofrece a las escuelas de Tierra Santa y al pueblo palestino.
Durante la fiesta, las intervenciones de algunos estudiantes, en lengua árabe e inglés, se han alternado con los cantos del Coro de la Escuela y con la entrega de flores y regalos simbólicos por parte del ecónomo general, del presidente y de los profesores.
La ceremonia ha concluido con la entrega de los certificados a los recién graduados y con un convite ofrecido a los participantes.
La ceremonia, presidida por fray Ibrahim Faltas, ecónomo general de la Custodia de Tierra Santa, comenzó con la entrada solemne de los graduados, acompañados por la música de la banda del grupo de exploradores árabe católico de Jerusalén.
«Desde el corazón de la ciudad de Jerusalén, corazón de la Custodia de Tierra Santa…», con estas palabras fray Simon Herro, presidente del instituto, ha comenzado su discurso de bienvenida a todos los presentes. Tras su agradecimiento a la dirección, al cuerpo docente y a los padres, fray Simon se ha dirigido, de modo especial, a los estudiantes: «Queridos estudiantes, vuestra misión es la de ser embajadores de la educación y de la enseñanza en vuestro país y en vuestras familias. Os ruego que llenéis las lagunas dejadas actualmente por las instituciones para mejorar el nivel educativo y didáctico en la ciudad de Jerusalén, para que os convirtáis en bandera que ondea, alta, en el cielo de Jerusalén y, querida, en el corazón de todos nosotros». El presidente ha dado las gracias también a la Custodia de Tierra Santa por el apoyo material y moral que ofrece a las escuelas de Tierra Santa y al pueblo palestino.
Durante la fiesta, las intervenciones de algunos estudiantes, en lengua árabe e inglés, se han alternado con los cantos del Coro de la Escuela y con la entrega de flores y regalos simbólicos por parte del ecónomo general, del presidente y de los profesores.
La ceremonia ha concluido con la entrega de los certificados a los recién graduados y con un convite ofrecido a los participantes.