Nazaret ha celebrado la fiesta de la Anunciación, importante momento litúrgico que conmemora el sí de María al plan de Dios para ella: Ser la Madre del Salvador.
Ciudad de Nazaret. Lugar del anuncio del ángel a la Virgen María. En esta gruta, que era la casa en la que María vivía con sus padres, tuvo lugar el encuentro.
Hasta aquí el ángel le llevó la noticia de que ella sería la Madre del Salvador y María, a pesar de no entenderlo todo, dio la respuesta que confirmó el inicio de la historia de la Salvación.
Las celebraciones tuvieron lugar el 2 y 3 de abril en Nazaret, en la Basílica de la Anunciación, lugar santo que custodia la memoria de la visita del ángel a María.
El sábado, la tradicional entrada solemne en la Basílica del Patriarca Latino de Jerusalén fue acompañado por franciscanos y representantes de otras iglesias cristianas. En árabe, se rezó la oración de vísperas.
Por la tarde, después de la Procesión de Antorchas, una tradicional procesión mariana con cirios, un momento de adoración reunió a los presentes entorno al altar. Ante todos, la presencia, en la Palabra y la Eucaristía, de Jesús, el Verbo de Dios, aquí hecho carne.
En la mañana del domingo, los scouts dieron un tono de solemnidad a la que es la fiesta más significativa para los cristianos locales, paisanos de la familia de Nazaret.
LIZA LAHAM NASSAR
Cristiana de Nazaret
“Estoy orgullosa de ser de Nazaret. Para mí es un honor caminar por las mismas calles por las que caminó Jesús. Estoy muy contenta y querría celebrar esta fiesta todos los años en paz y con salud.”
P. BRUNO VARRIANO, ofm
Rector y Guardián de la Basílica de la Anunciación
“Decimos que toda Nazaret se mueve porque los cristianos respiran con los pulmones de la Iglesia, con los pulmones de este santuario, porque este lugar es el significado de todo. Nazaret es la Basílica de la Anunciación, el centro está aquí. Por tanto nosotros, como cristianos, como franciscanos que custodian este santuario, nos reunimos todos los años con la Iglesia universal para recordar el sí de María, aquí ‘sí’ que abrió las puertas de la misericordia. Por ello es muy bonito que este año, por deseo de la Providencia, la celebración haya tenido lugar en el Domingo de la Misericordia.”
La Eucaristía ha sido celebrada en la basílica superior, que luce todavía más bella por la presencia de muchos cristianos procedentes de diversas ciudades de Tierra Santa.
S.B. Mons. FOUAD TWAL
Patriarca Latino de Jerusalén
“Esta fiesta nos une a todos, no solo a los católicos, sino a todos los cristianos de Galilea. Es su fiesta, su Iglesia, son sus conciudadanos, vienen todos.”
SUHIER SROUJI
Cristiana de Nazaret
“Hoy celebramos la fiesta de la Anunciación, pero también la fiesta de la Divina Misericordia. Deseamos que la misericordia llegue a todos, no solo aquí en Nazaret, y que Dios conceda su misericordia a todos.”
Como es habitual en la solemnidad, el Patriarca, los obispos y el guardián de la basílica han saludado a los fieles. En un clima de fiesta, celebraron el ‘sí’ de María y la encarnación de la Palabra de Dios que en este lugar se hizo Hombre y habitó entre nosotros.
Ciudad de Nazaret. Lugar del anuncio del ángel a la Virgen María. En esta gruta, que era la casa en la que María vivía con sus padres, tuvo lugar el encuentro.
Hasta aquí el ángel le llevó la noticia de que ella sería la Madre del Salvador y María, a pesar de no entenderlo todo, dio la respuesta que confirmó el inicio de la historia de la Salvación.
Las celebraciones tuvieron lugar el 2 y 3 de abril en Nazaret, en la Basílica de la Anunciación, lugar santo que custodia la memoria de la visita del ángel a María.
El sábado, la tradicional entrada solemne en la Basílica del Patriarca Latino de Jerusalén fue acompañado por franciscanos y representantes de otras iglesias cristianas. En árabe, se rezó la oración de vísperas.
Por la tarde, después de la Procesión de Antorchas, una tradicional procesión mariana con cirios, un momento de adoración reunió a los presentes entorno al altar. Ante todos, la presencia, en la Palabra y la Eucaristía, de Jesús, el Verbo de Dios, aquí hecho carne.
En la mañana del domingo, los scouts dieron un tono de solemnidad a la que es la fiesta más significativa para los cristianos locales, paisanos de la familia de Nazaret.
LIZA LAHAM NASSAR
Cristiana de Nazaret
“Estoy orgullosa de ser de Nazaret. Para mí es un honor caminar por las mismas calles por las que caminó Jesús. Estoy muy contenta y querría celebrar esta fiesta todos los años en paz y con salud.”
P. BRUNO VARRIANO, ofm
Rector y Guardián de la Basílica de la Anunciación
“Decimos que toda Nazaret se mueve porque los cristianos respiran con los pulmones de la Iglesia, con los pulmones de este santuario, porque este lugar es el significado de todo. Nazaret es la Basílica de la Anunciación, el centro está aquí. Por tanto nosotros, como cristianos, como franciscanos que custodian este santuario, nos reunimos todos los años con la Iglesia universal para recordar el sí de María, aquí ‘sí’ que abrió las puertas de la misericordia. Por ello es muy bonito que este año, por deseo de la Providencia, la celebración haya tenido lugar en el Domingo de la Misericordia.”
La Eucaristía ha sido celebrada en la basílica superior, que luce todavía más bella por la presencia de muchos cristianos procedentes de diversas ciudades de Tierra Santa.
S.B. Mons. FOUAD TWAL
Patriarca Latino de Jerusalén
“Esta fiesta nos une a todos, no solo a los católicos, sino a todos los cristianos de Galilea. Es su fiesta, su Iglesia, son sus conciudadanos, vienen todos.”
SUHIER SROUJI
Cristiana de Nazaret
“Hoy celebramos la fiesta de la Anunciación, pero también la fiesta de la Divina Misericordia. Deseamos que la misericordia llegue a todos, no solo aquí en Nazaret, y que Dios conceda su misericordia a todos.”
Como es habitual en la solemnidad, el Patriarca, los obispos y el guardián de la basílica han saludado a los fieles. En un clima de fiesta, celebraron el ‘sí’ de María y la encarnación de la Palabra de Dios que en este lugar se hizo Hombre y habitó entre nosotros.