A las comunidades religiosas les gusta celebrar la onomástica de sus miembros con ocasión de la fiesta de su santo patrón. El gran número de frailes de la fraternidad de San Salvador, unos sesenta de forma continua, ha llevado a agrupar en el domingo todas las fiestas de la semana.
El domingo 9 de febrero, durante el almuerzo, la comunidad franciscana felicitó a los frailes Armando, Haizam, Gilberto y Luis Neri, aunque el puesto de honor se le concedió a fray Basilio Talatinián, no con motivo de su onomástica, sino por el 101 aniversario de su bautismo. Nacido en Turquía y habiendo sufrido de pequeño el genocidio armenio de 1015, fray Basilio Talatinián ignora la fecha exacta de su nacimiento. Sin embargo, su certificado de bautismo menciona la fecha del 10 de febrero de 1913.
«Después de cien años, celebramos todos los cumpleaños», ha explicado el padre guardián, fray Stèphane Milovitch. Para la ocasión, fray Basilio ha honrado a la comunidad compartiendo con ella el almuerzo mientras que, normalmente, permanece en el refectorio con los frailes de la enfermería.
Si, por una parte, fray Basilio está aquejado de sordera, por otra es una persona muy lúcida. Viendo a frailes que no conocía, se ha dirigido al padre guardián para preguntar sus nombres y su nacionalidad.
Tras cortar la tarta de cumpleaños, fray Stèphane se ha dirigido al decano de los frailes de la Custodia para decirle: «¡Celebraremos también el próximo cumpleaños!». Por muchos años, querido padre Basilio.
Aunque estaba ausente, tampoco se ha olvidado al custodio, que la semana pasada celebró su onomástica.
El domingo 9 de febrero, durante el almuerzo, la comunidad franciscana felicitó a los frailes Armando, Haizam, Gilberto y Luis Neri, aunque el puesto de honor se le concedió a fray Basilio Talatinián, no con motivo de su onomástica, sino por el 101 aniversario de su bautismo. Nacido en Turquía y habiendo sufrido de pequeño el genocidio armenio de 1015, fray Basilio Talatinián ignora la fecha exacta de su nacimiento. Sin embargo, su certificado de bautismo menciona la fecha del 10 de febrero de 1913.
«Después de cien años, celebramos todos los cumpleaños», ha explicado el padre guardián, fray Stèphane Milovitch. Para la ocasión, fray Basilio ha honrado a la comunidad compartiendo con ella el almuerzo mientras que, normalmente, permanece en el refectorio con los frailes de la enfermería.
Si, por una parte, fray Basilio está aquejado de sordera, por otra es una persona muy lúcida. Viendo a frailes que no conocía, se ha dirigido al padre guardián para preguntar sus nombres y su nacionalidad.
Tras cortar la tarta de cumpleaños, fray Stèphane se ha dirigido al decano de los frailes de la Custodia para decirle: «¡Celebraremos también el próximo cumpleaños!». Por muchos años, querido padre Basilio.
Aunque estaba ausente, tampoco se ha olvidado al custodio, que la semana pasada celebró su onomástica.