Al igual que en el santuario de Zaragoza en la mañana del viernes 12 de octubre, en la iglesia conventual de San Salvador se ha celebrado la fiesta de la Virgen del Pilar, fiesta de la Hispanidad, con gran afluencia de fieles, religiosos y religiosas no solo de lengua española. Presidía la celebración fray Artemio Vítores, vicario custodial, a quien se han unido como concelebrantes fray Carlos Molina, fray Enrique Bermejo y otros más. En la misa han participado el cónsul general de España en Jerusalén, don Alfonso Portabales, con su consorte, y los representantes de la Guardia Civil española, de quien la Virgen del Pilar es patrona y protectora.
En su homilía, fray Artemio ha subrayado la importancia de la figura de María en la vida cotidiana como ejemplo a imitar y cómo ha sido y es el alma de la misión. Ha recordado brevemente la historia de la aparición de la Virgen María al apóstol Santiago y a sus discípulos en Zaragoza.
La fiesta de la «Pilarica» del 12 de octubre es también la jornada de la «Hispanidad», es decir, de España y de todas las naciones de lengua y cultura hispana. Además es también un día de fiesta en el que se celebra el acontecimiento histórico del descubrimiento de América, ocurrido el 12 de octubre de 1492 por Cristóbal Colón, desde que en 1730 el papa Clemente XII concedió el permiso de conmemorar tal fiesta en todo el imperio español. También Juan Pablo II, en 1984, quiso unirse a la celebración de Zaragoza para venerar la santa imagen de María.
Al finalizar la santa misa todos los participantes han vuelto a encontrarse en la sala del Diván, del convento de San Salvador, para disfrutar de un agradable momento de confraternización.
En su homilía, fray Artemio ha subrayado la importancia de la figura de María en la vida cotidiana como ejemplo a imitar y cómo ha sido y es el alma de la misión. Ha recordado brevemente la historia de la aparición de la Virgen María al apóstol Santiago y a sus discípulos en Zaragoza.
La fiesta de la «Pilarica» del 12 de octubre es también la jornada de la «Hispanidad», es decir, de España y de todas las naciones de lengua y cultura hispana. Además es también un día de fiesta en el que se celebra el acontecimiento histórico del descubrimiento de América, ocurrido el 12 de octubre de 1492 por Cristóbal Colón, desde que en 1730 el papa Clemente XII concedió el permiso de conmemorar tal fiesta en todo el imperio español. También Juan Pablo II, en 1984, quiso unirse a la celebración de Zaragoza para venerar la santa imagen de María.
Al finalizar la santa misa todos los participantes han vuelto a encontrarse en la sala del Diván, del convento de San Salvador, para disfrutar de un agradable momento de confraternización.