Fiesta de San Antonio en el convento de Harissa (Líbano) | Custodia Terrae Sanctae

Fiesta de San Antonio en el convento de Harissa (Líbano)

Esta año la fiesta de San Antonio, que hemos celebrado con la puesta del sol en la plaza adyacente a nuestra capilla de Harissa, se ha retrasado una hora para no tener el sobre la asamblea de los fieles.

De nuestro convento de Beirut hemos salido cinco: fra Giuseppe Incelli y fra Giuseppe Costantin; la secretaria tina y la señora Sonia Tekla, que trabaja en el convento y la parroquia como lectora desde hace tantísimos años; y el señor Antonio Kayrouz, que conducía el automóvil.

Hemos llegado con tiempo y hemos saludado a los frailes y postulantes que se esforzaban en preparar la mesa para la cena. Abuna Ibrahim me pidió que fuera a la capilla, para confesar. La iglesia está vacía de bancos, que se han transportado a la plaza, el altar está adornado de muchas flores, ofrecidas por los fieles. Algunas parejas se acercan con los niños: piden la bendición para sus retoños, por vestir el hábito de San Antonio. También muchas otras parejas de jóvenes con sus hijos entran a rezar por un momento en la capilla antes de la misa, cuya celebración se retrasa cerca de media hora, a petición de Tele Lumière, por razones técnicas. El Obispo Monseñor Paul Dada – que presidirá la celebración- muestra su disgusto, preocupado por la problemática que este retraso creará en la gente haciéndole llegar tarde a casa.

Finalmente, fra Samuele nos invita a ponernos en marcha procesionalmente. Muchos sacerdotes de diversos ritos concelebran junto al Obispo, acompañado de fra Samuele y fra Ibrahim. El diácono desempeña el cargo de ceremoniero, guiando a los postulantes que sirven la Misa. En primera fila se encuentran los invitados oficiales. La celebración se desenvuelve en un clima de profunda devoción, por desgracia empañado por la noticia de un atentado en Rauche, que ha provocado diez víctimas: un diputado, su hijo y algunos colaboradores.

La coral de la parroquia de Dar´oun anima el canto, interpretado con arte y sentimiento. Los textos de los cantos son proyectados sobre una pantalla para facilitar la participación de los fieles. Las lecturas se proclaman de modo claro y solemne. La plaza estaba adornada con flores, luces y pedazos de tela blanca: se notaba la intención de hacer la ceremonia solemne y honrar al Señor, junto a San Antonio, muy amado y venerado por la población libanesa.

El Obispo en la homilía ha subrayado cómo es amado San Antonio en el Líbano, donde no hay iglesia que no tenga un estatua o un cuadro del Santo. Pero lo importante no es buscar cosas extraordinarias, los milagros del Santo, sino más bien al Santo de los milagros, imitar la virtud, la humildad, la fe, el amor por la Palabra de dios. Y ha invitado a rezar por los caídos, por la patria, por la Paz en el Líbano.

Presentando las ofrendas, un grupo de chicos y jóvenes han lanzado al vuelo muchas palomas. Mientras tanto, fra Samuele leía las etapas más importantes de la vida del Santo, mientras sobre la pantalla se sucedían las imágenes correspondientes.

La Comunión se ha distribuido por muchos sacerdotes. El canto de las letanías, la procesión con la estatua del Santo y la distribución del pan cerraban la celebración.

Después de un pequeño reposo, nos han invitado –junto a los demás sacerdotes y los representantes de la autoridad civil- a la cena junto al Obispo, que ha preparado con arte y finura Baha´, la cocinera del convento, con la ayuda de su marido, Bassam, jardinero del convento, y que han servido los postulantes. Las mesas estaban mojadas a causa de la fuerte humedad que invade por la tarde la montaña de Harissa, ¡pero esto no ha impedido hacer los honores a la comida de Baha´!

Agradecemos a la fraternidad de Harissa que ha preparado con esmero y amor la fiesta de San Antonio, y con ellos todos los postulantes y voluntarios amigos del convento. El Señor les bendiga y proteja.

Fra Joseph Costantin ofm