Fiesta de santa Clara | Custodia Terrae Sanctae

Fiesta de santa Clara

2012/08/12

Fiesta de santa Clara

Jerusalén, 11 de agosto de 2012

Con la fiesta de santa Clara, en Jerusalén ha concluido también el 8º Centenario de la fundación de la Orden de la santa de Asís.

La fiesta comenzó el viernes, 10 de agosto, con el rezo de la oración de Vísperas, presididas por el padre Feras Hejazin, párroco de San Salvador, contando con la presencia de los frailes franciscanos, religiosos, religiosas y algunos fieles.

El sábado 11 de agosto se ha celebrado la misa solemne en la capilla del convento de las clarisas de Jerusalén. La misa, presidida por S. E. Mons. William Shomali, vicario patriarcal, estuvo concelebrada por fray Artemio Vítores, vicario custodial. Entre los presentes se encontraba el vicecónsul francés, Sr. Olivier Plançon. En su homilía, Mons. Shomali ha recordado la experiencia vivida por Clara cuando, con solo doce años de edad, fue seducida por el ejemplo de Francisco, que decidió despojarse de todas sus ropas para devolvérselas a su padre, Bernardone. La joven Clara, siete años después, huirá de su casa para unirse a Francisco y a sus compañeros en la Porciúncula. Mons. Shomali compara la experiencia de vida de Clara con el pasaje evangélico de Juan -«Quien permanece en mí y yo en él, dará mucho fruto»-para demostrar que Clara supo permanecer en Cristo y dar abundantes frutos de santidad y amor al Señor.

El vicario patriarcal pidió la intercesión de la santa de Asís en Oriente Medio, de modo particular en los acontecimientos que se suceden en Siria, en las violencias en el Sinaí y por la paz y la tranquilidad en Tierra Santa, como estrella de santidad que ilumina en el cielo de Asís.

Santa Clara fue nombrada por el papa Pío XII «protectora de las telecomunicaciones» por haber contemplado en las paredes de su celda, la Nochebuena del año 1252, el nacimiento y las funciones solemnes que se celebraban en honor a santa María de los Ángeles.

En Tierra Santa, las hermanas clarisas viven en dos conventos: el de Nazaret y el de Jerusalén, que fue fundado a finales del siglo XIX por la madre Elisabetta del Calvario; hoy es un pequeño oasis espiritual que alberga a una comunidad viva de quince hermanas de clausura procedentes de distintas naciones.

Pero, ¿quién era Clara? Nacida el año 1193, Clara pertenecía a una rica familia aristocrática. Renunció a la nobleza y a las riquezas para vivir de forma humilde y pobre, adoptando la forma de vida que proponía Francisco de Asís. Con dieciocho años, Clara, en un gesto audaz inspirado por su profundo deseo de seguir a Cristo y por su admiración a Francisco, dejó la casa paterna y se unió secretamente a los frailes menores en la pequeña iglesia de la Porciúncula. Era la tarde del Domingo de Ramos de 1211. En medio de la admiración general, se llevó a cabo un gesto altamente simbólico: mientras que sus compañeros sostenían antorchas encendidas, Francisco cortó los cabellos de Clara y la vistió con un áspero hábito penitencial. Desde aquel momento se convirtió en la esposa de Cristo humilde y pobre, consagrándose totalmente a Él.

Tras la bendición final y el beso a la reliquia de la santa, se ha podido disfrutar de un momento fraterno en el jardín del monasterio.