Formación Permanente III Encuentro “Under Five” | Custodia Terrae Sanctae

Formación Permanente III Encuentro “Under Five”

15 - 17 NOVIEMBRE – SAN JUAN EL BAUTISTA

Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, pues irás delante del Señor para preparle sus caminos,
para decir a su pueblo lo que será su salvación.

Lc 1, 76-77


Del 15 al 17 de noviembre ha tenido lugar en ‘Ain Karim el tercer encuentro de jóvenes frailes. Un evento al que acuden frailes que se encuentran en sus primeros cinco años de profesión solemne, los denominados “under five”, con el propósito de compartir experiencias, reflexiones, inquietudes y proyectos, durante estas jornadas los jóvenes convocados se reunieron en el convento de San Juan Bautista “in Montana” donde desarrollaron el programa propuesto por fray Marcelo Ariel Cichinelli, ofm moderador para la Formación Permanente.

Si bien el primer día estuvo marcado por el reencuentro de los hermanos que poco a poco fueron llegando desde todos los puntos de la Custodia donde prestan servicio: El Santo Sepulcro, San Salvador, Belén, o Beit Hanina en Judea; Nazaret en la Galilea; o los más recónditos desde las tierras de Siria y Líbano o Chipre en ultramar.
El segundo día, tras la oración, contó con la apertura de fray Marcelo Badalamenti, ofm experto en Teología Moral y bien conocido por sus numerosas publicaciones sobre esta vertiente teológica aplicada en los escritos de San Francisco y en la vida consagrada.
De este modo Fray Marcelo, que tituló su conferencia “La vocación consagrada, don de servicio a la Iglesia”, ilumino el misterio de la vocación entendido como entrega a los demás a través de la Restitución, término éste entendido como el hecho de donar todo aquello que se nos ha dado por medio de la Gracia. De este modo escanció con todo tipo de detalle las vocaciones de San Juan Bautista y Zacarías, su padre, hombres al servicio de Dios y de la comunidad de creyentes, añadiendo además, comentarios interesantísimos sobre la “Regla no bulada” de San Francisco, así como de sus “Admoniciones”.

La conferencia fue seguida, tras un pequeño intervalo, por una “Mesa Redonda” donde tres de los hermanos congregados expusieron otros tantos modos de servicio a la Iglesia a través de la misión que realizan en diferentes campos. De este modo fray Rami Azakriyeh, ofm dio a conocer la misión y los retos que afronta al estar en la dirección de la Casa del Niño en Belén, donde son acogidos niños y jóvenes que no tienen un hogar, o las condiciones necesarias en el mismo, para poder crecer humana e intelectualmente. Este servicio a los más desfavorecidos socialmente, la dureza de ciertas situaciones y el amor que supo transmitir, configuraron una explicación detallada sobre su tremenda labor.

A Rami lo sucedió Adrian Maznicki, ofm quien desde su ordenación, acaecida el 29 de junio pasado, forma parte de la comunidad estable del Santo Sepulcro. Fray Adrian explico con concisión los diferentes aspectos de la vida y labor en el Sepulcro: el ecumenismo, el “Status Quo”, la vida de comunidad con horarios “desordenados” por las intensas celebraciones litúrgicas, el propio deseo por aprender lenguas para poder donarse a la Iglesia universal, sea en el servicio de la comunidad árabe local, sea a quien llega ante el Señor para ofrecerle su confesión. Esta última parte fue quizás la que más llego a los oyentes, el don de poder reconciliar con Dios Padre a todo aquel que lo pide; un don recibido gratuitamente, y gratuitamente dado. Un aspecto tierno, simple y a la vez importantísimo del servicio que la Iglesia nos pide en el lugar más santo de la Cristiandad.
Tras Rami y Adrian llegó el turno de fray Aquilino Castillo Álvarez, responsable de la Casa Vocacional de Harissa, en Líbano y miembro del Concejo de la Región San Pablo.

Aquilino comenzó explicando qué era exactamente la Región San Pablo, como parte integrante de la Custodia desde su fundación, aglutinando bajo esta denominación los territorios de Líbano, Siria y Jordania. De forma simple dio a entender como una provincia como la Custodia de Tierra Santa, extendida por territorios tan dispares, y por desgracia a veces carentes de entendimiento político, articulaba un territorio con una administración propia, el Concejo de la Región San Pablo, que junto al gobierno de la Custodia en Jerusalén, vela por mantener la misión que los frailes establecieron hace ya ocho siglos en los territorios que van desde el Orontes, en Siria, hasta el Nebo, en Jordania.
En esta parte de la Custodia se ha erigido una casa para acoger a todos aquellos jóvenes del Medio Oriente que desean tener una experiencia de vida franciscana. Fray Aquilino explicó con detalle el programa fijado junto con los responsables para la Formación de la Custodia y la propia idiosincrasia de la casa. Un servicio que trata de hacer madurar a quienes han sido llamados a consagrarse al Señor, para que de este modo sepan si la llamada es dentro de la vida clerical o laical, conociendo al mismo tiempo la vida franciscana desde dentro, desde el trabajo del día a día, el estudio de los escritos de San Francisco, la Letio Divina, el encuentro personal con Dios a través de la convivencia cotidiana y la oración, en esta casa internacional por quienes la habitan.

Tras las ponencias y el dialogo abierto que siguió, los hermanos se encaminaron al Santuario, la iglesia que alberga el lugar del nacimiento del Precursor, donde celebraron la Eucaristía presidida por fray Pierbattista Pizzaballa, ofm Custodio de Tierra Santa, quien acentuó en su homilía como la figura del Bautista es modelo evangelizador, sobre todo entendido como un joven que encarna el mensaje de la misión recibida y se dedica a ella con arrojo, consagrando su propia vida.
Por la tarde el tiempo se dividió en dos espacios, el primero de ellos fue para fray Simón Herro, ofm director de la Escuela Terra Sancta de Jerusalén, quien nos preparo para el futuro, dilucidando los particulares de este trabajo tan comprometido con los más pobres, no en vano la escuela de la Custodia es la más asequible para las familias necesitadas de la ciudad. No solo este aspecto fue indicado por fray Simón, sino el hecho de que estos alumnos sean los que mejores resultados obtienen en el examen final del Estado. Esto es debido al cuidado humano y espiritual que los jóvenes de la Ciudad Vieja reciben en nuestra escuela. Además del catecismo y muchísimas actividades vinculadas a la parroquia.
Simón recordó que en la escuela hay una presencia de al menos un 30% de musulmanes, quienes encuentran un ambiente de diálogo y tolerancia en las instalaciones.
Esta fue su explicación-invitación, pues como sabemos, la escuela está abierta a la participación de todos aquellos que deseen echar una mano.
La segunda parte de la tarde estuvo dedicada al trabajo en diferentes grupos sobre el Capitulo V de la Constituciones Generales de la Orden de los Frailes Menores. De nuevo una ocasión para reflexionar sobre el propio servicio prestado por el bien de la Iglesia.

El jueves 17 fue un día dedicado a la puesta en común, una mañana intensa pues cada fraile presentó el propio trabajo sobre el Capitulo V, sus resultados, reflexiones y también sus inquietudes para el futuro.
La mañana finalizó con la celebración eucarística en el Santuario de la Visitación, donde Fray Haitham Yalda, párroco coadjutor de Belén y “under five”, nos animo a través de una hermosa homilía a derribar los muros de nuestras celdas, a salir de nosotros mismos para dar testimonio de que la cercanía a los más necesitados es la cercanía a Cristo. Una homilía que resumió todo el encuentro, la gratuidad del servicio como don de Dios recibido gratuitamente y gratuitamente ofrecido a su Iglesia.
Dos días y medio de encuentro y reencuentro, donde además de las interesantes ponencias y trabajos de grupo, son de destacar el clima de alegría, de acogida fraterna y de profunda hermandad, en el hecho de estar juntos tras la cena, compartiendo un té, una bebida, una conversación amena en grupo… un (re)encuentro de hermanos.

fray Aquilino Castillo Álvarez, ofm
Un “under five”