Franciscanos de la Provincia egipcia de la Sagrada Familia visitan Tierra Santa | Custodia Terrae Sanctae

Franciscanos de la Provincia egipcia de la Sagrada Familia visitan Tierra Santa

Desde el miércoles 25 de febrero hasta el jueves 5 de marzo, un grupo de franciscanos venidos de Egipto ha visitado Tierra Santa. Esta visita, que ocupa un puesto importante en la formación permanente de los franciscanos a lo largo de toda su vida, ha sido organizada por fray Ibrahim Faltas, el actual ecónomo de la Custodia de Tierra Santa, también él egipcio.

Fray Kamal William, superior del convento de San Antonio en Dáhir y responsable de la formación permanente, nos explica: «Es la primera vez que estos 25 frailes egipcios visitan Tierra Santa; y es también la primera vez que se organiza una visita como esta». Los 25 franciscanos, de los que dos son acompañantes, son en su mayoría jóvenes frailes con menos de 10 años de profesión solemne. «Siguen un programa de formación a medida que se fundamenta en la visita a los santos lugares», ha precisado fray Kamal.

Los frailes se han acercado hasta Belén, Nazaret y Jerusalén. «El objetivo era el de hacer una experiencia bíblica: acercarse a los santos lugares a través del Evangelio, en el contexto geográfico de las enseñanzas de Cristo. Como franciscanos egipcios, no podemos separar Egipto de Tierra Santa. También Egipto es Tierra Santa porque es el país que acogió a la Sagrada Familia. Por eso, nuestra Provincia franciscana toma el nombre de "Sagrada Familia"», sigue diciendo Kamal.

Hasta 1992, la Custodia de Tierra Santa era responsable de toda la región al norte de El Cairo, mientras que la región de El Cairo hasta Asuán estaba confiada a la Provincia de la Toscana, que aportaba los frailes. Desde 1992, los conventos de Egipto se han reunido en una única Provincia, la de la Sagrada Familia, excepto el convento del Musky, que sigue perteneciendo a la Custodia. La Custodia tiene 9 franciscanos egipcios en servicio en Egipto y en otros lugares.

«Si tuviera que resumir mi experiencia aquí -concluye el fraile-, diría que ha sido una experiencia espiritual profunda que, sin ninguna duda, ha impactado fuertemente en todos los frailes y espero que esto les haga reflexionar sobre su vocación». La experiencia de fray Daniel al Tayeb ofm, párroco de la iglesia de San Jorge de los coptos católicos en Luxor, está entre la tristeza y la alegría.
«Imagínate, he caminado por la tierra que pisó Cristo», dice fray Daniel con voz tranquila. «Todo lo que he visto da testimonio de la presencia de Jesús. Es una experiencia fulgurante. Hablar de Tierra santa es una cosa, pero estar aquí y vivirla es otra».

«Cuando alguien se acostumbra a vivir en los santos lugares, religiosos o laicos, perdemos a veces la espiritualidad y el significado de su santidad -sigue diciendo el fraile-. En Jerusalén, se puede ver hasta qué punto las tres religiones desean el encuentro con Dios. Hemos ido al muro de las Lamentaciones y he visto cómo rezan los judíos con todo su corazón, y hemos visto también el fervor de los musulmanes que también rezan a Dios. Es verdad que la situación es difícil, el cuerpo mismo con frecuencia domina al espíritu, el hombre es débil. Es en este momento cuando aparece la misericordia de Dios. Desde que pisé esta tierra, he experimentado una sacudida interior muy grande».

«A pesar de la difícil situación del país, los frailes no dudan del amor de Dios a todos los seres humanos... Quien no haya visitado Tierra Santa, si tiene medios, que se gaste hasta la última guinea (moneda egipcia) para venir. Y quien no tenga posibilidad económica, que no se preocupe, también ellos gozan del amor de Dios».

N.H.