En estos últimos días había muchos simples y piadosos peregrinos en Belén, que habían venido a adorar al Niño Jesús en la histórica Gruta de su nacimiento. Pero las cámaras apuntaban a un gran personaje de la política mundial: George W. Bush, presidente de los Estados Unidos.
El jueves 10 de enero en Belén se adoptaron medidas extraordinarias de seguridad. La ciudad parecía muerta. La calle principal y la plaza del Pesebre estaban cerradas al tránsito desde primeras horas de la mañana. A los comerciantes de la zona se les ha obligado a mantener cerrados sus negocios. Centenares de policías han controlado todo el transcurso de la delegación americana. Sobre el techo de la basílica de la Natividad y sobre los edificios vecinos se han apostado tiradores selectos. Durante toda la mañana ningún grupo de peregrinos ha podido entrar a Belén para visitar los santuarios.
El presidente Busch ha llegado a la basílica poco después de las 14:00. En el atrio, los superiores de las comunidades ortodoxa y Armenia, y el Custodia de Tierra Santa, le han dado la bienvenida al ilustre peregrino. Observando el reglamento del status quo y las férreas medidas de seguridad, han los griegos ortodoxos con el patriarca Teófilo III quienes han acompañado al Presidente Bush en la basílica; los armenios le han saludado en la parte reservada para ellos; el Custodio, fr. Pierbattista Pizzabala, junto con fr. Athanasius Macora , le han acogido y guiado en la iglesia de Santa Catalina. En la gruta de san Jerónimo, fr. Athanasius ha leído el texto evangélico de la natividad. El presidente USA estaba muy atento a lo que se le explicaba, observando con atención en cada uno de los lugares visitados y ha demostrado conmoción y un religioso respeto en este Lugar Santo.
A petición expresa de la Casa Blanca, el presidente ha descendido después, solo, a la Gruta de la Natividad, para tener un momento de oración personal.
La visita, que ha durado en total cerca de 45 minutos, ha concluido en el claustro de san Jerónimo. A los periodistas, el presidente Bush ha dicho que se sentía muy conmovido por esta visita, y ha añadido: “Para nosotros, cristianos creyentes, no hay un lugar más sagrado”.
JK
El jueves 10 de enero en Belén se adoptaron medidas extraordinarias de seguridad. La ciudad parecía muerta. La calle principal y la plaza del Pesebre estaban cerradas al tránsito desde primeras horas de la mañana. A los comerciantes de la zona se les ha obligado a mantener cerrados sus negocios. Centenares de policías han controlado todo el transcurso de la delegación americana. Sobre el techo de la basílica de la Natividad y sobre los edificios vecinos se han apostado tiradores selectos. Durante toda la mañana ningún grupo de peregrinos ha podido entrar a Belén para visitar los santuarios.
El presidente Busch ha llegado a la basílica poco después de las 14:00. En el atrio, los superiores de las comunidades ortodoxa y Armenia, y el Custodia de Tierra Santa, le han dado la bienvenida al ilustre peregrino. Observando el reglamento del status quo y las férreas medidas de seguridad, han los griegos ortodoxos con el patriarca Teófilo III quienes han acompañado al Presidente Bush en la basílica; los armenios le han saludado en la parte reservada para ellos; el Custodio, fr. Pierbattista Pizzabala, junto con fr. Athanasius Macora , le han acogido y guiado en la iglesia de Santa Catalina. En la gruta de san Jerónimo, fr. Athanasius ha leído el texto evangélico de la natividad. El presidente USA estaba muy atento a lo que se le explicaba, observando con atención en cada uno de los lugares visitados y ha demostrado conmoción y un religioso respeto en este Lugar Santo.
A petición expresa de la Casa Blanca, el presidente ha descendido después, solo, a la Gruta de la Natividad, para tener un momento de oración personal.
La visita, que ha durado en total cerca de 45 minutos, ha concluido en el claustro de san Jerónimo. A los periodistas, el presidente Bush ha dicho que se sentía muy conmovido por esta visita, y ha añadido: “Para nosotros, cristianos creyentes, no hay un lugar más sagrado”.
JK