Martes 4 de marzo. En el convento de San Salvador ha tenido lugar la reunión anual de formación de los frailes que se encargan de la acogida a los peregrinos en los santuarios: sacristanes, guardianes y animadores espirituales. Este año, por primera vez y por petición propia, han sido invitados también los representantes de la Asociación de guías turísticos de Israel (ITGA). Esta asociación, registrada en el Ministerio de Turismo israelí y que ha dejado sentir la voz de los guías con sus preguntas, se propone desarrollar los vínculos de proximidad con los franciscanos «con los que nosotros nos encontramos por todas partes con nuestros peregrinos cristianos», según palabras de uno de sus representantes, Ori Katzir.
En presencia del padre custodio, se ha llevado a cabo un diálogo bilateral que ha permitido no solo a todos y cada uno expresar sus propios objetivos, las formas de trabajar y las dificultades cotidianas, sino también escuchar a los demás. «Somos muy conscientes de que acompañar a los peregrinos no es nada sencillo; hay retrasos imprevisibles y los mismos peregrinos cambian de idea, pero todos los guías deben tener presente que no estamos al servicio de un solo grupo sino de decenas de grupos todos los días», ha dicho fray Luca, sacristán en el Santuario de la Anunciación en Nazaret; una problemática que los guías perciben, como ha subrayado Spigler Ronen, que se ha expresado así: «Sabemos perfectamente la presión que tienen los frailes y gracias a encuentros como este crecerán la comprensión y la cooperación».
Los guías han invitado a los frailes a organizar y animar cursos de perfeccionamiento para responder del mejor modo posible a las esperanzas de los peregrinos con respecto a la fe cristiana, los santos lugares y las celebraciones; un paso hacia adelante muy significativo para los frailes, que critican que los guías con frecuencia se limitan a las informaciones arqueológicas en detrimento de la experiencia espiritual.
Concluyendo la reunión de esta mañana, fray Agostino, responsable de la Oficina franciscana para los peregrinos de la Puerta de Jafa, ha tomado la palabra para presentar las últimas mejoras en la reserva de las misas, que desde ahora se puede realizar en línea. La Oficina recibe, de hecho, más de dos mil reservas anuales. Además, alrededor del 10% no se concretan porque los grupos no llegan a presentarse. «Trabajando con franqueza y a la escucha conseguiremos satisfacer a los peregrinos del mejor modo posible», ha concluido invitando a los guías a visitar la Oficina franciscana para los peregrinos.
Émilie Rey
En presencia del padre custodio, se ha llevado a cabo un diálogo bilateral que ha permitido no solo a todos y cada uno expresar sus propios objetivos, las formas de trabajar y las dificultades cotidianas, sino también escuchar a los demás. «Somos muy conscientes de que acompañar a los peregrinos no es nada sencillo; hay retrasos imprevisibles y los mismos peregrinos cambian de idea, pero todos los guías deben tener presente que no estamos al servicio de un solo grupo sino de decenas de grupos todos los días», ha dicho fray Luca, sacristán en el Santuario de la Anunciación en Nazaret; una problemática que los guías perciben, como ha subrayado Spigler Ronen, que se ha expresado así: «Sabemos perfectamente la presión que tienen los frailes y gracias a encuentros como este crecerán la comprensión y la cooperación».
Los guías han invitado a los frailes a organizar y animar cursos de perfeccionamiento para responder del mejor modo posible a las esperanzas de los peregrinos con respecto a la fe cristiana, los santos lugares y las celebraciones; un paso hacia adelante muy significativo para los frailes, que critican que los guías con frecuencia se limitan a las informaciones arqueológicas en detrimento de la experiencia espiritual.
Concluyendo la reunión de esta mañana, fray Agostino, responsable de la Oficina franciscana para los peregrinos de la Puerta de Jafa, ha tomado la palabra para presentar las últimas mejoras en la reserva de las misas, que desde ahora se puede realizar en línea. La Oficina recibe, de hecho, más de dos mil reservas anuales. Además, alrededor del 10% no se concretan porque los grupos no llegan a presentarse. «Trabajando con franqueza y a la escucha conseguiremos satisfacer a los peregrinos del mejor modo posible», ha concluido invitando a los guías a visitar la Oficina franciscana para los peregrinos.
Émilie Rey