El camino hacia el Capítulo de las Esteras empieza el 12 de Marzo 2005, con la primera reunión de la Comisión preparatoria, nombrada por el Ministro general. Es compuesta por fr. José Juan Lopez (España), fr. Papa Paulo Nanque (Guinea Bissau), fr. Paolo Ko (Corea), fr. Sinisa Balajic (Croacia), fr. Anton Farrugia (Malta), fr. Adelmo Francisco Gomes da Silva (Basile), fr. Ernesto Dezza (Italia), fr. Markus Laibach (Alemania) y fr. Enrique Barbosa (México). Siempre participó también el Definidor general fr. Juan Ignacio Muro Aréchiga, encargado de tener los contactos entre la Comisión y el Definitorio general. La Comisión estudió la realización del Capítulo en nueve reuniones, que se hicieron todas (a excepción de la ultima) en Roma, en la Curia general. Se utilizaron las indicaciones que nos dió el Ministro general, que expresó el deseo de que el Capitulo sea la ocasión para vivir con gozo la “gracia de las origines” y traducirla en el hoy de las fraternidades provinciales y de la vida de la Orden. Gracias a las experiencias pasadas, de Santiago de Compostela y de Canindé, la Comisión preparó los varios momentos litúrgicos, las noches culturales y de fiesta, busquó a los conferencistas y predispuso los trabajos de grupo en seis lenguas (italiano, español, ingles, francés, portugués, alemán). Han sido contactados los Ministros provinciales de cada Provincia para que mandaran dos delegados entre los frailes jóvenes y se abrió una pagina en el sitio de la Orden, para tener informados a los delegados con las noticias útiles, y para hacer participes también los que no pueden participar. Con el fin de involucrar todos los frailes jóvenes del mundo, y no solo los que vivirán la experiencia del Capitulo, ha sido enviado en cada Provincia un Cuestionario, con el cual los frailes han sido invitados a confrontarse sobre la realidad de su vida y misión. Los resultados de los cuestionarios, disponibles on line, muestran una imagen de la realidad joven de la Orden y valdrán como estimulo también para la discusión capitular. La Custodia de Tierra Santa, en ultimo, dió toda su disponibilidad para acoger este evento, tanto en su preparación remota (ayuda diplomática y logística) cuanto en la efectiva acogida en su casa de un numero tan grande de frailes.