La vigilia de la Navidad de 1952 el padre Ernst Schnydrig, de peregrinación en Belén, vio la terrible escena de un padre que enterraba a su hijo muerto por falta de cuidados. Animado por el Espíritu, fundó rápidamente un centro médico donde brindar asistencia a todos los niños que nacieran en la tierra de Jesús, sin distinción de raza o credo religioso.
Esos fueron los inicios, dos pequeñas habitaciones, hace ya casi sesenta años. En el año 1978 se abrió el hospital psiquiátrico, llamado “Caritas Baby Hospital”, a cuya inauguración no pudo asistir el fundador pues murió algunos días antes.
Hoy se ha inaugurado la ampliación y la reforma del edificio, otra etapa importante para el crecimiento del hospital al que se le une un poliambulatorio especializado y dos nuevos locales destinados a la “Escuela de madres”, donde se alojarán las madres de los niños ingresados y que les dará formación para que puedan atenderlos y curarlos del mejor modo posible.
El hospital pediátrico se alza sobre un terreno que la Custodia cedió en uso para esta obra, cerca del checkpoint que lleva a Jerusalén, y está organizado de una forma muy eficiente y altamente profesional. Cuenta con un personal de 215 personas entre médicos, enfermeros profesionales (a los que forma en mismo centro) y personal administrativo. Dispone de 82 camas, dos departamentos de medicina y uno de neonatología. En 2009 contabilizó 4.500 ingresos hospitalarios y 27.800 intervenciones ambulatorias para un total de 32.300 niños asistidos. Se sostiene exclusivamente de la caridad internacional, sin ningún tipo de subvención.
Las hermanas franciscanas elisabetinas de Padua son su punto de referencia por su trabajo y su apoyo moral y espiritual tanto al personal como a los pacientes y a sus familiares.
La ceremonia de inauguración de los nuevos locales comenzó a las 8:30 con la llegada de Ernest Lagensand, seguida por la bendición de Su Beatitud Mons. Fuad Twal, Patriarca Latino de Jerusalén
El personal del hospital organizó después pequeños grupos según las distintas lenguas (árabe, inglés, italiano, alemán y francés) para poder visitar las distintas áreas sin interferir en las labores del personal sanitario ni molestar a los pacientes.
A las 10:30 se celebró la santa misa en distintas lenguas, celebrada por el Patriarca Monseñor Fuad Twal, en la iglesia de Santa Catalina. En la homilía al evangelio de Lucas (Lc 10,25-37), el pasaje del buen samaritano, Su Beatitud recordaba cómo la obra del Caristas Baby Hospital es fiel a la enseñanza de nuestro Señor y lo importante que es la caridad en un contexto social complejo y difícil como el de Tierra Santa para los cristianos. Concelebraban con él Mons. Antonio Franco, Nuncio para Israel y delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, y el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y de la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos.
Animando la ceremonia con el coro estaba sor Lucía Corradin, que vive y trabaja en el hospital.
En el momento del ofertorio, se han presentado ante el altar algunas herramientas de albañilería, símbolo del trabajo físico de la construcción; algunos biberones, símbolo de la atención a los niños; y sor Erica Nobs, madre superiora de las hermanas elisabetinas de Padua en Belén, ha llevado al altar la foto del fundador, el padre Ernst Schnydrig.
La inauguración ha concluido en la Casa Nova, en donde también ha estado el gobernador de Belén, Abed al-Fatah Hamayel, manifestando su propia satisfacción y agradecimiento.
Marco Gavasso
Esos fueron los inicios, dos pequeñas habitaciones, hace ya casi sesenta años. En el año 1978 se abrió el hospital psiquiátrico, llamado “Caritas Baby Hospital”, a cuya inauguración no pudo asistir el fundador pues murió algunos días antes.
Hoy se ha inaugurado la ampliación y la reforma del edificio, otra etapa importante para el crecimiento del hospital al que se le une un poliambulatorio especializado y dos nuevos locales destinados a la “Escuela de madres”, donde se alojarán las madres de los niños ingresados y que les dará formación para que puedan atenderlos y curarlos del mejor modo posible.
El hospital pediátrico se alza sobre un terreno que la Custodia cedió en uso para esta obra, cerca del checkpoint que lleva a Jerusalén, y está organizado de una forma muy eficiente y altamente profesional. Cuenta con un personal de 215 personas entre médicos, enfermeros profesionales (a los que forma en mismo centro) y personal administrativo. Dispone de 82 camas, dos departamentos de medicina y uno de neonatología. En 2009 contabilizó 4.500 ingresos hospitalarios y 27.800 intervenciones ambulatorias para un total de 32.300 niños asistidos. Se sostiene exclusivamente de la caridad internacional, sin ningún tipo de subvención.
Las hermanas franciscanas elisabetinas de Padua son su punto de referencia por su trabajo y su apoyo moral y espiritual tanto al personal como a los pacientes y a sus familiares.
La ceremonia de inauguración de los nuevos locales comenzó a las 8:30 con la llegada de Ernest Lagensand, seguida por la bendición de Su Beatitud Mons. Fuad Twal, Patriarca Latino de Jerusalén
El personal del hospital organizó después pequeños grupos según las distintas lenguas (árabe, inglés, italiano, alemán y francés) para poder visitar las distintas áreas sin interferir en las labores del personal sanitario ni molestar a los pacientes.
A las 10:30 se celebró la santa misa en distintas lenguas, celebrada por el Patriarca Monseñor Fuad Twal, en la iglesia de Santa Catalina. En la homilía al evangelio de Lucas (Lc 10,25-37), el pasaje del buen samaritano, Su Beatitud recordaba cómo la obra del Caristas Baby Hospital es fiel a la enseñanza de nuestro Señor y lo importante que es la caridad en un contexto social complejo y difícil como el de Tierra Santa para los cristianos. Concelebraban con él Mons. Antonio Franco, Nuncio para Israel y delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, y el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y de la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos.
Animando la ceremonia con el coro estaba sor Lucía Corradin, que vive y trabaja en el hospital.
En el momento del ofertorio, se han presentado ante el altar algunas herramientas de albañilería, símbolo del trabajo físico de la construcción; algunos biberones, símbolo de la atención a los niños; y sor Erica Nobs, madre superiora de las hermanas elisabetinas de Padua en Belén, ha llevado al altar la foto del fundador, el padre Ernst Schnydrig.
La inauguración ha concluido en la Casa Nova, en donde también ha estado el gobernador de Belén, Abed al-Fatah Hamayel, manifestando su propia satisfacción y agradecimiento.
Marco Gavasso